LA HABANA, Cuba.- El juicio a José Rolando Casares, miembro de la Mesa de Diálogo de la Juventud Cubana, fue un teatro del que ni siquiera la jueza de ejecución, Oneida González Valdés, quiso hablar en la “reunión” en la que se debía hablar sobre el “seguimiento, control y reinserción” de Casares a la sociedad, y el sometimiento al procedimiento legal por el que supuestamente debe pasar un delincuente común.
El pasado 15 de febrero de 2017, José Rolando Casares y Yamilka Abascal fueron condenados en San Juan y Martínez, Pinar del Río: él a cinco años de trabajo correccional con internamiento y ella a dos años de prisión domiciliaria.
Casares fue juzgado por los supuestos delitos de desacato en su figura básica, dos delitos de atentado y ultraje sexual, y el mismo día Yamilka Abascal fue juzgada por el delito de desacato de figura agraviada.
Según ha dicho José Rolando a CubaNet, el 6 de junio será presentado ante su barrio como sancionado, y agrega: “Ellos habían hecho una modificación de la sanción, de trabajo correccional con internamiento lo llevaron a trabajo correccional sin internamiento; pero como tampoco estoy de acuerdo, como escucharás en la reunión, porque no me voy a presentar a ningún trabajo forzado ni menos me voy a presentar ante mis vecinos como delincuente común”.
El 24 de mayo, después haber sido pospuesta la entrevista al menos dos veces, la reunión se celebró ante “los compañeros que van a hacerse cargo del seguimiento”, según la presentación que hizo la misma jueza de ejecución. “La de la Federación (…) al jefe de sector del pueblo (…) a la muchacha de prevención, la trabajadora social, la que atiende el trabajo (…) y la asistente de ejecución”, sin nombres, ni voz, ni voto, como se percibirá en la grabación que hizo el activista.
Casares deja claro que estará en desacuerdo con cualquier sanción que le sea aplicada, por benévola que parezca.
“Esta es mi forma de protestar por lo que ellos y la Seguridad del Estado están haciendo porque a mí no me queda la menor duda, y se los dije, que ellos están siendo dirigidos por la Seguridad del Estado”, aunque quien escuche la grabación se dará cuenta de que la jueza niega la presencia de la Seguridad en el procedimiento al que ha sido sometido José Rolando Casares.