MIAMI, redacción. – Mariela Castro y el CENESEX manipulan la imagen internacional de la dictadura cubana, publicitando “lo bien que viven homosexuales y transexuales en la isla y los derechos que tienen”, cuando en realidad, continúan las recogidas, las detenciones, las palizas.
Ahora, la hija del dictador, va más allá, convoca la reunión anual de La Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales para América Latina y el Caribe (ILGALAC) en Varadero, triste pantalla de humo para tapar la falta de libertades en la Isla con la complicidad de organizaciones LGBT latinoamericanas.
La Confederación Española LGBT COLEGAS denuncia la manipulación que Cuba está realizando con el colectivo LGBT, como una forma de blanquear la dictadura castrista. Mariela Castro y el CENESEX manipulan la imagen internacional de la dictadura cubana, publicitando “lo bien que viven homosexuales y transexuales en la isla y los derechos que tienen”.
En su maniobra, el CENESEX alardea de la cirugía para transexuales, el reconocimiento legal de las parejas homosexuales (ni siquiera han logrado las uniones civiles), y ahora de una legislación antidiscriminación en los centros laborales, que vamos a ver si se cumple. Si en el pasado el enmascaramiento consistía en vender la educación socialista y la potencia médica cubana, ahora el argumento es vender derechos LGBT.
Del CENESEX son marginados los grupos independientes LGBT y cualquier persona que critique al régimen y su funcionamiento. En la isla continúan habituales las redadas en sitios de encuentro LGBT con detenciones y palizas, y la expulsión de LGBT de La Habana para sus provincias de origen.
En esta ocasión, los grupos LGBT independientes han sido marginados del Encuentro organizado por el CENESEX, no se les ha ofrecido sufragar el alto coste de participación (unos 650 euros).
Las organizaciones LGBT independientes Proyecto Divina Esperanza, Shui Tuix, Liga Cubana contra el VIH/SIDA, Puertas Abiertas o Arco Iris de Cuba no pueden asistir al encuentro organizado por el CENESEX.
A pesar de los alardes publicitarios de Mariela, “todo sigue igualito en Cuba”. La organización Shui Tuix, y su presidente Navid Fernández Cabrera nos dice: “Pidan ver a la verdadera Cuba, no al paquete turístico… Pidan que los lleven a los sitios de encuentro en la capital, para que sepan la razón por qué la reunión se hace en Varadero y no en La Habana. Pidan ir al BIM BOM o al apagado Malecón, donde no se puede estar después de las 2.00 am… Exijan que les muestren las estadísticas reales de cuantas vaginoplastias se han realizado a cubanos y a cuantos extranjeros”.
“A pesar de conocer la discriminación y acoso a las LGBT, las principales organizaciones LGBT latinoamericanas están ayudando a la dictadura a tapar sus desvergüenzas, queriendo ver sólo “un arco iris de colores” cuando estamos ante una realidad gris y cruel.
¿Qué derechos puede tener una persona LGBT en la isla si no es libre de expresar sus opiniones, de reunirse, de asociarse o simplemente de elegir a su gobierno en eso que llamamos democracia y que muchos quieren ignorar que no existe en Cuba?”, ha declarado Paco Ramírez, presidente de COLEGAS.