LA HABANA, Cuba.- A Lamberto Hernández Planas y Carlos Galendo Ruiz, reclusos de la prisión Guajamal, en Villa Clara, las autoridades penitenciarias no les suministran la dieta reforzada indicada por especialistas médicos debido a las enfermedades que padecen, informan desde la cárcel donde cumplen condena.
A Hernández Planas, de 47 años de edad, le fue revocada la libertad condicional después de haber cumplido 24 años de prisión. Ahora le quedan dos años y nueve meses para extinguir completamente la pena.
En la historia clínica de Hernández, expedida por el Hospital Nacional de Reclusos, consta que padece de neuropatía periférica, gota, colesterol alto, hernia discal, lumbago, gastritis, esofagitis y desnutrición.
La doctora Eris González López, directora del puesto médico de la prisión, reclamó la dieta del recluso al jefe de Logística, primer teniente Leonel Emilio, después que Hernández Planas fuera atendido de urgencia el 9 de mayo pasado; pero casi un mes después aún no se le ha dado al recluso la dieta reforzada que le indicaron.
Por su parte Carlos Galendo Ruíz, de 34 años, se encuentra en prisión desde el año 2000. Recientemente estuvo ingresado en una sala en el Hospital Civil de Villa Clara, donde le diagnosticaron cirrosis hepática.
Actualmente está ingresado en el hospital de la prisión. Los médicos le indicaron llevar una dieta que incluyera carne sin grasas y bajo contenido de sal durante un año, pero un mes después sigue sin recibirla.
El recluso sufre de fuertes dolores en el hígado. Además padece de trastornos mentales que, según afirma, son producto de las golpizas que ha recibido.
Lamberto Hernández Planas aseguró a este reportero vía telefónica que el mayor Lázaro Cuéllar, jefe de la prisión, así como el segundo jefe del penal, mayor Osmany Fuentes de la Paz, tienen conocimiento de estas situaciones y no toman las medidas necesarias para darle solución a estas violaciones de los derechos más elementales de los reclusos.