LA HABANA, Cuba.- La posibilidad inminente de derrumbe del techo del establecimiento estatal que se encuentra ubicado en Calzada del Cerro # 1456 entre Auditor y San Pablo, en la barriada de “El Canal”, del capitalino municipio del Cerro, destinado para la venta de pan normado y liberado (panadería), pone en riesgo, tanto la vida del empleado del local como la de los propios consumidores.
Se trata de un techo que abarca tanto el local de la panadería como de viviendas colindantes, lo que agrava exponencialmente el nivel de peligro ante un derrumbe así.
Unido a ello, los pasajeros de las rutas capitalinas P14, 20 y 83, que usan del portal para guarecerse del sol y los aguaceros, aumentarían considerablemente el número de víctimas en caso de desplome del techo, más si este ocurriera en las horas pico del transporte.
La parada brinda servicio tanto a los vecinos del lugar como a trabajadores, pacientes y acompañantes del Hospital Clínico Quirúrgico Salvador Allende, más conocido como Covadonga.
Según testimonios de vecinos del lugar, la panadería lleva seis años bajo el mismo portal apuntalado sin que se realicen labores que garanticen la integridad física de los consumidores, pasajeros o aquellos que necesiten usar el teléfono público ubicado allí también.
La imposibilidad de construir nuevas panaderías, bien por razones económicas, de urbanismo o de planificación física, y la necesidad de viabilizar la entrega del producto a los consumidores, originó la creación de las panaderías, locales estatales, en su mayoría en desuso y pésimo estado constructivo.
La panadería brinda servicio a poco más de 2000 consumidores y pertenece a la “La Terminal” de la Unidad Básica de la Industria Alimentaria (UBIA) Cerro.
“Hace tres años me mudé para aquí y todo está igual, la panadería sigue en el mismo lugar, el techo apuntalado y la historia de que lo van a arreglar. ¿Cuándo? Ni ellos mismos lo saben”, aseguró a este reportero Carmen Zaldívar.
“La panadería estaba en el agro, por razones de mayor higiene hace seis años que la panera está aquí y esto lleva el mismo tiempo apuntalado, desde que se cayó la columna que falta ahí. Sé que la van a reparar (la panera) cuando terminen la reparación de una panadería por la calle Zaldó”, aseguró a este reportero un dependiente que solicitó el anonimato.
Una fuente cercana perteneciente a la Unidad Básica de la Industria Alimentaria (UBIA) municipal, aseguró a este reportero que: “ahora mismo, lo que puedo decirte con seguridad es que la reparación está trabada por SECONS”, esta última la empresa provincial encargada, entre otras labores, la demolición y apuntalamiento. “No sé si está la autorización de planificación física para tumbar todo eso, la versión de esa panadería anda por ahí”.
“Hay que demoler el techo de la panadería para poder realizar la reparación capital, que, dicho sea de paso, está prevista en el plan de este año, pero es un techo colectivo que afecta tanto a la panadería como a particulares”, añadió la fuente.