GUANTÁNAMO.- El pasado domingo 25 de marzo el opositor pacífico Niober García Fournier, vecino de la calle Luz Caballero, entre Donato Mármol y Bernabé Varona, Guantánamo, fue detenido en la ciudad de Camagüey por la Seguridad del Estado mientras viajaba en un camión hacia La Habana.
La detención se realizó sin que Niober intentara cometer un delito, sin estar fugado de un establecimiento penitenciario ni haber sido declarado en rebeldía en algún proceso penal y sin estar perseguido por la comisión de algún delito cometido anteriormente, únicos presupuestos validos establecidos en los artículos 242 y 243 de la Ley de Procedimiento Penal para poder detener legalmente a un ciudadano cubano. De ser cierto lo afirmado por el opositor pacífico —algo que Cubanet no ha podido confirmar pero que resulta idéntico a otros sucesos relacionados con opositores pacíficos de la provincia—, se trataría de otro caso de secuestro que constituye una violación del artículo 58 de la Constitución de la República, que establece claramente que la libertad e inviolabilidad de las personas están garantizadas a todos los que residen en el territorio nacional, y que nadie puede ser detenido sino en los casos, en la forma y con las garantías que prescriben las leyes. También se habría violado el Artículo 9 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que establece que nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.
Al ser detenido, Niober fue trasladado hacia la Unidad Provincial de Delitos contra la Seguridad del Estado de Guantánamo, donde permaneció incomunicado hasta este jueves 29 de marzo de 2018, cuando fue liberado cerca de la medianoche.
En conversación sostenida con este periodista de CubaNet en horas de la mañana de este viernes 30 de marzo, Niober explicó que iba hacia La Habana con el objetivo de viajar a Jamaica para participar en un curso sobre Economía y Medio Ambiente.
Los oficiales conocidos como el “mayor Sergio” y el “capitán Kevin” fueron los dirigentes del operativo. Durante los interrogatorios le informaron que ya no le iban a hacer ningún otro trabajo profiláctico pues lo que le quedaba de libertad eran unos meses. También le dijeron que tenían grabadas todas sus conversaciones telefónicas con el extranjero e interceptado su correo electrónico y que si continuaba su labor de ayuda a personas en estado de pobreza lo iban a acusar de la comisión de un delito de espionaje. De ser cierto lo dicho por estos oficiales sus acciones constituyen una violación del Artículo 57 de la Constitución de la República que establece que las comunicaciones cablegráficas, telegráficas y telefónicas sólo pueden ser interferidas por mandato judicial. También constituirían una violación del artículo 12 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que define que nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, y del Contrato de Servicio de Telefonía Celular Prepago que el opositor concertó con ETECSA, el monopolio castrista de las comunicaciones.
El opositor también informó a CubaNet que los oficiales mencionados lo despojaron de la suma de mil trescientos pesos corrientes (CUP) y de treinta dólares. También le quitaron su teléfono celular y el pasaporte.
La crisis de valores también llega la Seguridad del Estado
Aunque por razones obvias no podemos verificar la información ofrecida por este opositor tampoco dudamos de ella porque su declaración coincide con otras acciones represivas sufridas por él en meses recientes, también por otros opositores pacíficos y por este periodista.
En horas de la mañana de este viernes 30 de marzo Niober fue objeto de una provocación frente a su domicilio, en presencia de varios familiares y vecinos, lo cual sí fue comprobado por Cubanet.
Esta vez la provocación fue realizada por un joven miembro de la Seguridad del Estado y consistió en lanzarle besos y hacer gestos obscenos dirigidos a su persona, así como amenazarlo con una golpiza, todo ello delante de los testigos presenciales mencionados.
Según el opositor, esa misma actitud la mantuvo este joven durante los interrogatorios. Algo similar ha sido denunciado en otras oportunidades por los opositores pacíficos Henry Couto Guzmán y Yoannis Beltrán Gamboa, miembros de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).
Sabido es que las fuerzas de inteligencia en todo el mundo existen, entre otras cosas, para hacer el trabajo sucio que le interesa al Estado para neutralizar a sus opositores. Están compuestas por hombres bien entrenados y dispuestos a todo tipo de crímenes y bajezas con tal de cumplir los mandatos de sus amos.
La Seguridad del Estado cubana ha sido protagonista de muchos abusos, crímenes y bajezas en contra del pueblo, pero también de muchas acciones valientes en diversos lugares del mundo, independientemente de que sirve a una dictadura. Por tal razón resulta incongruente que se permitan acciones provocativas como la ejecutada por este joven en presencia de dos oficiales de la Seguridad del Estado en la provincia, quienes están señalados como los más visibles ejecutores de la cobarde represión que se ejecuta en contra de los opositores pacíficos guantanameros.
Por supuesto que Niober García Fournier carece de derechos humanos en su propio país, como les ocurre a todos los opositores pacíficos cubanos, quienes —de acudir ante la Fiscalía General de la República, cuyos funcionarios se llenan la boca afirmando que Cuba es un Estado de derecho— sólo reciben maltratos y la callada por respuesta.