LAS TUNAS, Cuba. -La Comisión Electoral Nacional no lo dice en su informe publicado por la prensa oficial este sábado. Pero bastan unos cuantos recortes de periódicos viejos y una calculadora para comprobarlo: las “elecciones de delegados del Poder Popular” del pasado domingo 19, representan el voto más adverso que ha tenido el régimen desde su puesta en práctica en 1976.
Un millón quinientos sesenta y seis mil noventa y cinco (1 566 095) electores no votaron, votaron en blanco o anularon su boletas.
Esa cifra dice que el voto de castigo es creciente y cada vez son más los cubanos dispuestos a demostrar su descontento con la “democracia socialista”.
Por el informe de la Comisión Electoral Nacional del sábado 27 de octubre de 2012, es posible colegir que, un millón doscientos sesenta mil setecientos tres electores (1 260 703) electores no votaron en aquellos sufragios, votaron en blanco o anularon sus boletas. Esa cifra representa ciento setenta y siete mil ciento noventa y tres (177 193) electores más que en abril de 2010 ejercitaron el voto negativo al régimen. En aquella oportunidad fueron un millón ochenta y tres mil quinientos diez (1 083 510) electores los que no votaron, votaron en blanco o anularon las boletas.
Pero si en octubre de 2012 fueron 177 193 más que en abril de 2010 los que con su voto adverso dijeron al régimen NO, ahora son 305 392 más que en 2012 y 482 585 más que en 2010.
Parece poco pero no lo es. En un Estado policíaco como el dominante en Cuba, a la vuelta de cinco años los comunistas perdieron algo así como medio millón de votos calladamente. En elecciones libres, a no dudarlo, el poder se le esfumaba de las manos en cuestión de semanas con todo y el discurso de más de medio siglo.
Las cifras por sí solas expresan poco. Pero, cuando decimos que 1 566 095 electores dijeron NO al régimen cuando el paso 19 no acudieron a las urnas o dentro de ellas anularon o dejaron en blanco sus boletas, estamos diciendo que, tantos ciudadanos con derecho al voto como los residentes en la capital de Cuba, 1 672 062, no votaron. Es, como si todos los votantes de La Habana, la ciudad con mayor electorado en el país, hubiera dicho NO al comunismo en Cuba. Y esto, si no es suficiente, al menos, indica hacia donde se mueven los cubanos.
