BAYAMO, Cuba.- Una tarde de principios de mes tres agentes de la Policía habrían efectuado un registro “secreto” y sin autorización en la casa de Dargelo Carrillo Rosales, de 59 años, propietario de la vivienda ubicada en Calle 15 número 491, reparto bayamés Camilo Cienfuegos.
La falta de testigos y documentos que respaldaran en acto, sumados los no mencionados motivos, le conviertirían en ilegal y arbitrario. Así lo describe la víctima, que quiso contar su historia a CubaNet.
A las 5:30 p.m. del pasado 7 de mayo, Dargelo había ido a la “unidad de Los Caballitos” –como se conoce popularmente la Segunda Unidad de la Policía en Bayamo– para llevarle comida a su hija, Eleonor Carrillo Tamayo, detenida allí desde hacía varios días por un motivo que el entrevistado no especificó.
“El instructor y primer teniente Yoel, salió con mi hija y sus pertenencias y con una sonrisa muy burlona. Me dijo que primero tenían que hacer un trabajo en la calle y que volvían enseguida, luego le harían entrega de la comida”, dice Dargelo.
Continúa con que “al notar la demora y averiguar, resultó que habían salido a hacer un registro en mi propia casa, sin siquiera informarme y sin mi autorización como propietario”.
“Entraron y registraron la casa, dejándome engañado en la unidad. No mostraron ningún documento ni orden de registro a mi esposa; tampoco buscaron testigos de la cuadra y entraron revisándolo todo”, asegura.
“Se llevaron una cámara fotográfica, unos zapatos de mujer que estaban rotos y la cadenita de mi nieta de once años. Se fueron sin dejar ningún documento sobre la ocupación de los objetos”.
Vecinos del lugar, que vieron a la policía llegar y hacer el registro, confirman que los agentes no solicitaron testigos ni antes ni durante el proceso.
“No tenían ningún derecho ni motivo para violar mi domicilio; porque mi hija ni siquiera vive conmigo y el deber de ellos (los policías) era haberme avisado y no haber ido a mis espaldas. Lo revolcaron todo, le quitaron a mi nieta la cadenita del cuello casi a la fuerza y aprovechando que mi esposa es impedida física. Se valieron de la oportunidad para hacer esa barbaridad que hicieron”.
Al realizar después los reclamos en la citada unidad policial por el ilegal acto, Dargelo fue cuestionado sobre la autenticidad de la propiedad de la casa a su nombre. “El lunes lo voy a denunciar en Fiscalía Militar y en Atención a Ciudadanía, pero primero quiero que el mundo sepa las barbaridades que hacen en Cuba, para que no estén mintiendo (refiriéndose al Gobierno) y queriendo demostrar que son los mejores”, advirtió.