LA HABANA, Cuba.- Luis Gómez (1968) ocupará desde el 3 de febrero hasta el 10 de abril de 2017 la sala transitoria del tercer piso del Museo Nacional de Bellas Artes con la muestra Ji, Ji, Ji. (Apóstrofe).
La expo reúne instalación, grafito sobre losa, fotografía, video-instalación, que discursan sobre la experiencia estética, el mundo del arte y sus autores, así como el mercado.
Requiriendo una inspección minuciosa, las piezas reflejan ideas latentes en presentaciones anteriores de Gómez. Todas marcadas por una provocación que puede y quizás pretende desconcertar al espectador más aguzado.
Ji, Ji, Ji… es quizás por eso un pequeño juego entre el artista y su público, pues referencias inciertas, dudosas e interpretaciones muy personales referidas a la creación artística sugieren una manipulación más del artista que se divierte cegando un poco a todos.
El catálogo de la muestra refuerza esta hipótesis al encontrarse en él cuatro textos de autores diferentes y en idiomas poco comunes para el público más educado. De este modo el árabe, el alemán, el italiano, quizás den las claves de una muestra a ratos esquiva.
Destaca la pieza Manual de la teoría de la conspiración del arte cubano, 2016 -1017. Gran parapeto de pladur y aluminio que da la espalda a todo el que asiste, cubriendo con su amplia plataforma un grupo de documentos impresos con noticias, correos electrónicos, datos de exposiciones, informaciones relativas al mundo del arte obtenidas de Internet o de publicaciones nacionales, anotaciones en post-it que el interesado en consultarlas puede hacerlo a través de un agujero o caminando entre la pequeña grieta que la pared y el parapeto permiten.
Conocedor y protagonista de esos intríngulis que se manejan dentro del mundo del arte cubano, pues no solo es exigente profesor del Instituto Superior de Arte, sino también es un personaje activo dentro este particular escenario —ejemplo de ello es su reciente participación en la 56 Bienal de Venecia como parte del Pabellón cubano— Luis Gómez, se siente capacitado para cuestionar estos asuntos que constituyen una preocupación de muchos.