HOLGUÍN, Cuba.- El Café Tres Lucías redujo su servicio gastronómico y su confort tras la disminución de la cuota de energía para consumir en este mes.
El reajuste se debe al déficit de combustible por el que atraviesa el país, según informó Claudia, una de las dependientas a CubaNet.
De los casi 20 productos que habitualmente brinda en su carta-menú, la emblemática instalación ahora solamente vende chocolate con leche, sándwich de jamón y queso, pan con salchicha y pan con salami, así como refresco enlatado de naranja y de limón.
Las variedades de café, su producto estrella, no están a disposición del cliente por una decisión de la administración de no utilizar la cafetera eléctrica, un equipo de alto consumo de corriente.
A pesar que el lugar está diseñado para un ambiente climatizado, también se prohibió el servicio del aire acondicionado, lo que obligó a abrir las puertas para mitigar el calor.
Esto ha provocado que las condiciones higiénicas no sean favorables. Una gran cantidad de moscas pululan por las mesas. Los trabajadores temen que las autoridades sanitarias cierren el local hasta que se restablezca el servicio de aire acondicionado.
Ante la baja oferta y la pérdida del confort, la venta ha disminuido al caer el número de clientes. Mientras, a los cocineros y al personal de servicio se les puede ver sentados frente a la entrada del local, a la espera de un posible consumidor.
Un escenario similar vive el resto de los establecimientos gastronómicos estatales de la ciudad, así como la sala de navegación de internet del Joven Club, donde no se conecta el aire acondicionado y el horario de servicio se redujo en cinco horas.
Como una medida para el ahorro de energía, el gobierno instaló años atrás los contadores prepagados en las empresas y en los establecimientos estatales a los que se les asignan una cuota mensual, que al agotarse, se corta el fluido eléctrico sin previo aviso hasta el próximo mes.
La actual disminución de la cuota de electricidad a las instituciones estatales forma parte del paquete de medidas para enfrentar la crisis energética actual que atraviesa Cuba, ante la reducción en más del 60 por ciento de las importaciones de petróleo desde Venezuela y los bajos niveles de extracción de crudo nacional debido al bajo rendimiento de los pozos.
Analistas económicos pronostican que el país está cerca de un nuevo “periodo especial”, donde aumentará la escasez y los apagones.
Esta situación ha creado incertidumbre en la población y en el sector privado, que teme pérdidas y que sus negocios quiebren; sobre todo los dueños de restaurantes, la mayoría climatizados, y donde el consumo de electricidad es alto.