LA HABANA, Cuba.- Pese al aumento de la represión castrista, las Damas de Blanco no han perdido su principal objetivo como organización de la sociedad civil independiente cubana: exigir la liberación de los presos de conciencia en la Isla.
María Cristina Labrada Varona, miembro del ejecutivo del movimiento, dice cómo y porqué denuncian lo que está pasando en las prisiones:
“Además del enfrentamiento directo, que es la manera que tenemos de decirle al régimen en su cara que sí existen presos políticos en Cuba, y que por tanto creo que es nuestra acción más importante, está pasando que como tenemos la facilidad del teléfono en la sede, los presos nos llaman para plantear todo lo que les pueda estar ocurriendo”.
“Las Damas de Blanco no llevamos un listado, los presos políticos son nuestra razón de ser. Por eso tenemos el listado de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), el de la Comisión de Atención a Presos Políticos y a Familiares, que lo lleva Francisco Lázaro que es el esposo de una Dama de Blanco; llevamos el listado del líder Felix Navarro; el de Librado Linares, Movimiento de Cubanos de Reflexión; el de la FANTU, que lleva Guillermo Fariñas; el de Frente de Acción Cívica Orlando Zapata Tamayo”, agrega.
A ese grupo de organizaciones se suma el Foro por los Derechos y Libertades, y la Asociación de Presos y Expresos Políticos en Cuba.
Las Damas de Blanco surgieron en el 2003 para exigir la liberación de los 75 presos de la Primavera Negra. Ahora tienen un alcance nacional, y pese a que han sostenido su postura pacífica, es una de las organizaciones que más miedo inspiran al Estado cubano. Lo demuestran las hordas represivas dirigidas en exclusiva contra ellas, las viviendas allanadas, las multas que se convierten en esperas de juicios, las amenazas a familiares y las desapariciones forzosas a las que son sometidas arbitrariamente cualquier día de la semana.
Cuenta María Cristina sobre el hostigamiento sufrido durante la “celebración” del pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
“Primero hicieron un acto de político cultural en un parque cercano y después esa mismas mujeres que estaban siendo homenajeadas fueron para la sede y nos tiraron latas de cervezas, las mismas que se tomaron para envalentonarse; tiraron piedras y pidieron paredón para nosotras”.
Labrada Varona asegura que “cualquier preso que llame a la Sede Nacional lo apoyamos. En caso de denuncia le grabamos la conversación y la publicamos. Es nuestra manera de denunciar el atropello; a veces llamamos a los familiares y les hacemos, dentro de nuestras posibilidades, cualquier gestión que necesiten”.
María Cristina se encarga de completar los listados que llegan a sus manos con contactos de familiares o cualquier detalle que pueda faltar, además de la fecha de detención, el supuesto delito y las observaciones que incluyen la organización a la que pertenecen los opositores y una breve descripción de las circunstancias en que fueron detenidos.
Las Damas que están detenidas
“Xiomara de las Mercedes Cruz Miranda, detenida el 15 de abril de 2016 por tirar octavillas, ahora está en la prisión de Matanzas, Bellote. En el Guatao ahora están Aimara Nieto Muñoz, detenida el 11 de julio por repartir información, y Marta Sánchez González que fue detenida mientras se manifestaba en la Campaña #TodosMarchamos el 2 de octubre de 2016”.
Pero muestra más preocupación por Yaquelín Heredia Morales, quien fuera detenida en el Parque Central por tirar octavillas, el 15 de abril de 2016 y que permanece encarcelada en la prisión enfermos de VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana), de San José de las Lajas.
“Yaquelín tiene las defensas bajas. Imagínate, si afuera en la calle uno no tiene las condiciones para atenderse la salud, mucho menos en la prisión y más siendo una presa política”, concluye María Cristina.