LA HABANA, Cuba.- Cuba tiene un programa estable de 56 meses en el cumplimiento de donaciones de sangre voluntarias, desde octubre de 2012 hasta la actualidad. En el país se hacen más de 1300 donaciones diarias, más de 35 mil mensuales, y más de 408 mil al año, como parte del programa base de la Salud Pública cubana para mantener los actuales indicadores de ese sector en el país.
Durante 2016 hubo algunos incumplimientos en la entrega del total de unidades planificadas mensualmente, hecho que provocó que disminuyera el plan para 2017, según declaraciones del coordinador nacional de los CDR a la Mesa Redonda del 12 de junio, y del doctor Luis Enrique Pérez Ulloa, jefe de especialidades del Ministerio de Salud Pública.
El principal problema estuvo y todavía está en la coordinación y el interés. Una dificultad que obliga a los funcionarios de los Comités de Defensa de la comunidad, y a los médicos de la familia a realizar los mal llamados maratones de sangre.
Un maratón de sangre consiste en la donación masiva de sangre en los centros de extracción del país. Donaciones que, como no están planificadas, no reciben el tratamiento que merecen.
“Al principio de año uno va, dona y recoge su merienda. Un pan con jamón de 50 gramos y un vaso de refresco gaseado. Dividen una lata de refresco de 350 ml para dos personas. Las enfermeras se han vuelto ruines, las ves salir con los bolsos llenos de laticas. Están para resolver, y se ponen en complot con los de los comités que son tremendos lengüilargos”, contó para esta información del Instituto Cubano de Libertad de Expresión, Antonio Acosta, electricista del que fuera el más moderno ingenio azucarero de Cuba, el CAI Abraham Lincoln en la comunidad de Las Mangas, en Artemisa.
En Cuba existen los llamados destacamentos voluntarios de donación de sangre, con una estructura de un jefe, los secretarios y más de 25 miembros, los cuales realizan la donación en el centro de extracción en el que lo acrediten.
Antonio Acosta refiere que tiene que ir hasta el hospital provincial de Ciro Redondo de San Cristóbal para donar en el único banco de sangre de la zona occidental de Artemisa. Otros como él vienen desde Bahía Honda, 60 kilómetros, loma arriba, hacia el norte de la institución médica mencionada. No les pagan dieta, mucho menos pasaje. A veces les exigen que vayan más veces de las que le toca en el año, “como si uno comiera carne de res todos los días, y ahora que están sacando a los peces gato de las presas, no sé qué sangre me van a pedir para el año que viene”.
Con pez gato Antonio se refiere a las Clarias batrachus, pez del orden Siluriformes incluido en la lista 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, exquisitamente degustado en Cuba por sus altos contenidos de vitaminas y proteínas.
La Jornada Nacional del Donante de Sangre comienza en Cuba el 6 de junio porque ese día de 1970 Fidel Castro dona por primera y única vez su sangre como ejemplo para el pueblo cubano para ayudar a las más de 80 mil víctimas que dejó un devastador terremoto en el Perú. Culmina el 14 de junio, Día Mundial del Donante de Sangre, designado por la Asamblea Mundial de la Salud, máximo órgano de la Organización Mundial de la Salud, para honrar el nacimiento de Karl Landsteiner, quien en 1901 logró la tipificación de los grupos sanguíneos y obtuvo en 1930 el Premio Nobel de Medicina.
El Día Mundial del Donante de Sangre es una ocasión anual que celebra el agradecimiento hacia los millones de donantes de sangre de todo el mundo, y promueve el acceso universal a la sangre segura mediante la donación no remunerada para salvar vidas y mejorar la salud de los seres humanos que habitamos este planeta.