BAYAMO, Cuba – Una nueva etapa de la política estatal cubana de favorecer el ahorro energético se ha puesto en práctica a partir del lunes 19 de octubre, con el inicio de la venta “liberada” de cocinas de inducción y su menaje.
De acuerdo a información divulgada a través del periódico oficialista provincial La Demajagua, se dispone de alrededor de 27 mil módulos en esta sur oriental región cubana. El rotativo afirma además que un porcentaje de ese total quedará reservado para las reposiciones, en caso de que se demuestre que las roturas no son por negligencia del cliente.
Después de que éstas se entregaran de manera gratuita a personas naturales, pertenecientes a la Seguridad Social, la apertura de la venta al resto de la población llega con grandes expectativas.
Isabel Moya Hernández, vecina del centro histórico de la ciudad, comenta: “Todavía queda en el recuerdo colectivo la maratónica entrega de implementos similares hace 6 años, a costos elevados y una mala calidad tecnológica. Esperamos que en esta ocasión salgan mejores, pues con las anteriores se ha gastado más dinero en arreglarlas que el uso que hemos podido hacer de ellas”.
Xiomara Rosales comentó mientras observaba los artículos en una vidriera: “Todo muy bonito, pero si lo compro no como durante un mes y yo no tengo familia que me mande dinerito de afuera. Para poder comprarlo tengo que seguir ‘tirando’ con la venta del luz brillante o de leña, mientras pueda o lleguen los cambio a mi país”.
Otra arista del tema y de las preocupaciones que despierta en la población el operativo, nos las refiere Fernando Rodríguez, de 71 años y vecino del Reparto Camilo Cienfuegos. “El país, en varias etapas ha decidido hacer este tipo de inversiones; pero no se ha tenido en cuenta el nivel adquisitivo de la gente. No todos tenemos 500 pesos en los bolsillos. Yo soy jubilado, y acceder a un préstamo bancario me es imposible. Tampoco clasifiqué entre los beneficiados por la Seguridad Social. ¿Qué hago? Pues el pago es en efectivo. Y me vendría muy bien tener esa cocina y lo que venden con ella”.
Sobre los préstamos bancarios, José Ramón Domínguez, administrador de la tienda “Los Buenos Precios”, responde: que “se determinó que el Banco Popular de Ahorro y el de Crédito y Comercio, poseen las condiciones para otorgar prestaciones a quienes lo necesiten para adquirir los mencionados bienes. Aunque es cierto que esto será en dependencia de los requisitos que exigen este tipo de instituciones. Lamentablemente no todos clasificarán para ello”.
Sobre los puntos de venta, el funcionario funcionaria acotó: “La comercialización se realizará, además de en nuestra institución, en otras seis de la ciudad. En el resto de los municipios habrá una unidad destinada para ello. Quienes deseen adquirir el recurso, deben presentar el carné de identidad, ya que en el acto de compraventa se emitirán modelos de propiedad y garantía”.
El director provincial de la Empresa de Comercio y Gastronomía, Héctor Cordero, refiere que “Granma venderá unos 18 900 de esos conjuntos, y es la segunda provincia de mayor comercialización, pues para su distribución la máxima dirección del país tuvo en cuenta el nivel de implementación de gasificación y electrificación, las zonas de bajo voltaje y la densidad poblacional. Factores éstos que ponen en desventajas a la jurisdicción que representamos”.