LA HABANA, Cuba, Juan Carlos Díaz Fonseca.- En el municipio de Guanabacoa las calles se llenan de agua con la consiguiente molestia para los vecinos, transeúntes y conductores de vehículos. Pasan meses sin ser reparadas y las roturas se hacen más grandes debido al tránsito de vehículos.
Las redes viejas de acueductos y la presión del agua que es suministrada a través de ellas, tienden a reventar, destruyendo parte del pavimento y creándose un rio de agua potable.
Un ejemplo de ello puede verse en las siguientes direcciones: Máximo Gómez entre Venus y Aranguren; Lebredo entre Aranguren y Venus y Aranguren entre Luz y Camarera, que continúa hasta Máximo Gómez, entre otras.
Lo increíble de esto es la falta que hay del preciado líquido en muchas viviendas de la capital cubana.