LA HABANA, Cuba. -Pánfilo, interpretado por el humorista Luis Silva, se ha convertido en la voz del pueblo. El personaje fue creado originalmente para el Monólogo del Pan, merecedor del Premio Aquelarre 2001. Años más tarde, esta caracterización pasó a hacerse famosa y comenzó a presentarse en variados programas televisivos. Hoy día es el protagonista del proyecto Vivir de Cuento, único programa humorístico que se trasmite los lunes en el horario estelar de la 8 y 30 de la noche por el canal Cubavisión.
De gran teleaudiencia, el guión de este programa se propone reflejar los problemas cotidianos que aquejan a los cubanos de bajo nivel adquisitivo, en constante preocupación por sobrevivir a la precariedad.
En la última entrega, Pánfilo recibe una llamada telefónica de una supuesta desconocida, que él confunde con su doctora del consultorio de la familia. a ella le dice que si se va de misión para Haití, le entregue antes su dieta de alimentos. Dice entre líneas que no hay médicos suficientes, ya que todos se quieren ir a cumplir misiones por cuestiones económicas, más que por pura solidaridad.
Resultó que la voz femenina, no era otra que Indira, la buena muchacha de Bahía Honda, que vivía con él y lo ayudaba con las labores de la casa, y que había sido contratada por dos años en Tahití para actuar en una película. La llamada se cortó después que el anciano oyó que traía “miles”.
Su amigo Chequera, mientras tanto, comenzó a contraer deudas, al comprar un pernil de puerco, una botella de sidra, y alquilar una limousina, para darle la bienvenida.
El regreso de Indirita, supuso la movilización de los vecinos que fueron a recibirla al aeropuerto, por la Terminal 3. Los tres personajes: el presidente recalcitrante del CDR, Chequera, y el simpático Dagoberto, que camina dos pasos para adelante y uno para atrás.
Al llegar los protagonistas al aeropuerto, tropiezan con una pareja de extranjeros. El presidente de los CDR se aparta rápidamente (mostrando repulsión a todo lo foráneo). En cambio, Pánfilo expresa su deseo de conversar cuando quieran.
Cuando ven a la recién llegada desde lejos, con el equipaje y la enorme caja de un televisor de pantalla plana, en vez de ir a su encuentro, Chequera corre y se abraza al equipaje, mientras Pánfilo permanece aferrado a la caja del televisor.
Al final del capítulo, Indira ni traía miles de dólares, ni el televisor era de ella. Ni siquiera pudieron costear el regreso en limusina. La realidad fue aplastante dentro de la ficción.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=gs6SYuEzDOg[/youtube]