BAYAMO, Cuba.- La reciente liberación de José Enrique Roblejo Batista, quien hace 14 meses asesinara a puñaladas en la vía pública al joven de 29 años, Edilfredo Arzuaga Rodríguez, alias Pepe, ha generado dudas sobre la imparcialidad y justeza del sistema judicial bayamés.
La sentencia dictada por el tribunal fue de diez años de privación de libertad por asesinato. El indulto a Enrique, residente en el Reparto Ciro Redondo, es condenado por sus propios vecinos, que, sorprendidos, especulan sobre los vínculos del asesino con los agentes del orden.
“Antes se rumoraba que era de la Seguridad del Estado, por eso lo dejaban hacer y deshacer a sus anchas, pero nadie puede matar y quedar libre al año del hecho, a no ser que sea un sicario autorizado, con fachada de delincuente. Ya ha estado preso otras veces y siempre sale como si nada, una vez llegó a disparar con una pistola artesanal (…) ese tipo es un peligro en las calles”, declaró uno de los residentes del reparto, bajo condición de anonimato.
Al enterarse de la liberación de Enrique, Edilfredo y Masi, padres de la víctima, presentaron quejas ante la Fiscalía, el Tribunal y la Policía exigiendo aclaraciones y dando a las autoridades tres días de plazo antes de ‘tomar la justicia por sus propias manos’. Al cumplirse ese plazo fueron detenidos ambos padres y la abuela, teniendo como resultado el ingreso de Edilfredo (padre) en una clínica psiquiátrica de Manzanillo.
Efraín Hechavarria, abuelo de Pepe, comenta contrariado: “¿Cómo a un hombre que asesina (…) a los catorce meses con ocho días le dan la libertad?”
Precedente para otros casos
Familiares de otros reclusos también están exigiendo cambios en las sanciones de sus allegados, ante los órganos de justicia y unidades policiales.
Nancy Muñoz Yero dice: “Para que reabran el caso de mi hija hemos apelado incluso al Consejo de Estado, no confiamos en el tribunal de Bayamo. Aquí las condenas están fijadas mucho antes del juicio y el fallo siempre es a conveniencia”.
La solicitud de apelación hecha a Fiscalía Provincial por Yaina Cosett Pardo, actualmente recluida en la Prisión Provincial de Mujeres, El Estalaje, cumpliendo condena de 22 años, dice: “…en la vista oral (del juicio) quedó demostrado por mi abogado defensor que soy completamente inocente de los cargos que se me imputan. (…) Desde que fui detenida, fui preparada para hacer falsos testimonios (…) En su ánimo de buscar culpables me torturaron psicológicamente para hacer declaraciones preconcebidas. (…) Cuando comencé a ‘cooperar’, las torturas y maltratos fueron disminuyendo y no vi otra salida. (…) Así fue como hube de involucrar en un caso fabricado a personas inocentes que apenas conocía”.
Las las autoridades aún no han dado respuesta satisfactoria a los familiares del joven asesinado, ni tomado medidas con el “afortunado” asesino, que circula libremente por las calles de Bayamo.