
LA HABANA, Cuba. – La familia Guzmán, residente en la capitalina barriada de Jaimanitas, no puede más con la fosa desbordada dentro de la vivienda y tras agotar las reclamaciones en los canales oficiales, finalmente recurre a la prensa independiente para denunciar el abandono y la indolencia en que están sumidos.
¨Desde hace años la fosa reventó y el agua albañal lo ha inundado todo¨, cuenta Pablo, el mayor de la familia Guzmán. ¨El patio permanece anegado, el mal olor nos impide dormir, los mosquitos nos acribillan, de milagro no nos hemos enfermados. Este problema lo conoce el Delegado. Nos hemos quejado a todos los niveles, pero no se resuelven el problema. La fosa necesita un escombreo, pero Aguas Negras exige mil pesos por el servicio, dinero que no tenemos. Hace dos años solicitamos un subsidio al Poder Popular, pero nos dijeron que no tenían presupuesto. Así es imposible vivir¨.
Su vecina Elvira, padece una situación aún más compleja. Me muestra su baño,desbordado. Cuenta que tuvo que sellar el lavadero y la poceta, realiza sus necesidades elementales en un cubo, pues la taza no descarga desde hace tiempo. ¨Mi esposo Osvaldo falleció el año pasado y estuvo postrado los últimos once meses de su enfermedad terminal. Tenía que bañarlo en la sala, en una silla que mi hijo le confeccionó para tal fin, porque al baño no se puede entrar. En 2012 hice una reclamación en la Dirección Municipal de Vivienda, al departamento que atiende los edificios múltiples, pero después de llenar un sinfín de papeles jamás se han mostrado por aquí¨.
En estos momentos Jaimanitas presenta muchos casos de fosas desbordadas y a pesar de los intentos de la campaña por la erradicación del mosquito Aedes Aegypti, en estos cenagales el insecto encuentra un caldo de cultivo ideal para su procreación y embestida. Pero ningún caso presenta una situación tan dramática como esta de Elvira y la familia Guzmán, donde los moradores apenas pueden permanecer dentro de la vivienda por la inmundicia en que viven.