LA HABANA, Cuba.- La sede de la compañía de teatro El Ciervo Encantado, dirigida por Nelda Castillo, se estremeció en la noche de ayer viernes con el estreno de su última producción, titulada “Guán Melón. Tu melón”. En una hora de función, lo que podría considerarse teatro documental condujo al auditorio a través de una acertada parodia sobre la vida en Cuba, empleando como recursos expresivos el performance en escena de la excelsa Mariela Brito, acompañada esta vez por la artista visual Olivia Rodríguez y la estudiante de teatro de la ENA, Yindra Regüeifero. Las tres protagonistas se colaron en la piel de personajes cotidianos, grotescos, caricaturescos, hiperbolizados a priori y patéticos a no dudar.
El cuidadoso análisis de fundamento científico-social, así como la agudeza crítica que tipifican las producciones de El Ciervo Encantado, se ha sustentado esta vez en una profunda investigación sobre las variantes de la gestión económica de los sectores populares en la capital, especialmente tras el alza turística que ha acompañado al restablecimiento de las relaciones entre la Isla y los Estados Unidos. Casi en la víspera de la llegada del presidente Barack Obama, “Guán Melón. Tu Melón” ofrece una mirada incisiva hacia el presente convulso y los casi seguros derroteros de la sociedad cubana, tomando como referentes —entre otras fuentes— los estudios de Samuel Feijoo, pasajes de la revista Signos y la obra poética de José María Heredia.
Entre la risa, la reflexión y la amargura de ver a Cuba retratada con semejante crudeza, el público observa en las tablas representaciones humanas de un país irreconocible, cada vez más sumido —de modo consciente o no— en la aniquilación de los principios sobre los cuales fue construida la sociedad revolucionaria, hace más de cincuenta años. La exageración de los estereotipos brinda una lectura sobre el panorama sociocultural insular que entraña un fundamento histórico y dialéctico; de ahí las alusiones al campesino Liborio y el empleo de décimas extraídas del acervo popular correspondiente al siglo XIX y hasta la década de 1930, aproximadamente.
Estos imprescindibles documentos culturales revelan que lo que ayer fue motivo de crítica y sorna, hoy se repite a escala superlativa, cuando la mayor de las Antillas parece ser de todo el mundo, excepto de los cubanos. Las imágenes menudeadas de la cultura nacional atan el concepto de “cubanía” a clichés peligrosamente arraigados; mientras las prácticas serviles en pos de una ligera mejoría económica, definen hoy a un pueblo que se envilece y fracciona cada día sin haber visto colmado uno solo de sus anhelos.
“Guán Melón. Tu Melón” permanecerá en programación todos los fines de semana hasta el 10 de abril. A pesar de que no alcanza el nivel de piezas anteriores, como “Visiones de cubanosofía” o “Rapsodia para el mulo”, mantiene la premisa de ser un estudio sobre Cuba. Una visión esclarecedora acerca de la cacareada soberanía; tanto que quizás una manera atinada de describir a la nación cubana sea la expuesta en estos versos casi centenarios, pero que en el presente cobran honda vigencia:
Tierra es de arroyos y puentes, y ríos muy caudalosos.
Tiene unos prados preciosos que embalsaman el ambiente.
Se oye el cántico al oriente de la sensible tojosa.
Y bajo de cualquier losa se ve un diamante surgir.
Pero le falta una cosa que no se puede decir.