LA HABANA, Cuba. – Un espacio para el arte y la recreación ha comenzado a construirse en el periférico reparto de Alamar, al Este de la Habana, sobre las ruinas de lo que antiguamente fuera la Fábrica de Guayaberas. Sin embargo, amén de las ventajas que esto podría ocasionar, hay fricciones entre los ejecutores del proyecto y los vecinos de la comunidad.
“Ya hicieron una reunión con la gente de aquí, y piensan exigir que quitemos los jardines del edificio, así como los garajes”, nos cuenta Yoel, cultor de las artes plásticas y morador de la zona desde hace más de treinta años.
“Alamar es un barrio residencial, donde escasean oportunidades para la recreación y el esparcimiento, así que esto podría ser bueno, pero no estamos dispuestos a permitir que destruyan lo que con tanto trabajo hemos logrado”, dice Janier -otro vecino-, refiriéndose al problema de los garajes.
Y es que estos garajes comenzaron a proliferar en la década de los noventa, como alternativa a la falta de servicios y para aprovechar los grandes espacios.
Así, existen garajes-gimnasios, garajes-barberías, garajes-aulas, garajes-talleres y hasta garajes-hogares, entre otros, por lo cual, no es asunto sencillo, aunque se encuentren al margen de la ley, llegar y eliminarlos radicalmente.
Otros vecinos comentan que la obra consiste en una Fábrica de Arte, como la que tiene Equis Alfonso en el Vedado, y que el propio artista es inversionista de esta. Además, y aunque de ello no hayamos recibido confirmación, se habla de un parque de diversiones y espacios comerciales dentro del proyecto.
Lo cierto es que ya han comenzado las labores en la manzana de calle 162, entre 7ma a y 7ma c, y como aliciente para los vecinos se encuentra la reparación de esta calle interior, que presentaba numerosos y profundos baches, producto de un abandono extendido por más de treinta años.
La Fábrica de Guayaberas fue construida en la década de los ochenta y estuvo produciendo esos artículos por un tiempo aproximado de cinco años, antes de que el Periodo Especial barriera con ella, como hizo con la mayoría de las empresas en este territorio.
Se presume que la edificación del Centro estimule la vida social de este reparto, el cual, cuenta con una densa población que día a día se ve obligada a viajar a otros parajes de la capital, ya sea para divertirse o para ganarse la vida.
La iniciativa, podría también generar oportunidades de empleo y una mayor circulación financiera, aliviando de la sobrecarga en este sentido a las zonas centrales de la capital.
Todo depende de la armonía entre inversionistas y comunidad. Esperemos nuevos detalles sobre el desarrollo de este proyecto.