LA HABANA, Cuba. — Decenas de residentes de los edificios de la zona conocida como el Tercer Mundo, en el Reparto Eléctrico, Arroyo Naranjo, son acosados y amenazados desde hace varias semanas por inspectores de Planificación Física para que desmantelen las instalaciones que han hecho para ampliar sus apartamentos y aliviar el hacinamiento en que viven.
El reordenamiento urbanístico y la campaña contra las ilegalidades que ha emprendido Planificación Física choca frontalmente con las necesidades de familias cuyo crecimiento los forzó a hacer divisiones, abrir o clausurar puertas y ventanas, cerrar balcones, portales y patios para convertirlos en cuartos y ampliar sus pequeños apartamentos.
Los inspectores les han comunicado a los vecinos que si no demuelen ellos por sus propios medios, tendrán que pagar a los empleados del estado que enviarán para que hagan el trabajo.
Las presiones y amenazas de los inspectores han provocado la indignación de los pobladores.
“Es el colmo del abuso y del descaro”, dijo a este reportero una mujer de unos 60 años que no quiso revelar su nombre por temor a represalias contra sus hijos.
La mujer, que vive en el edificio 28, conocido como “el edificio de la PNR”, argumentó: “Con lo grave que es el problema de la vivienda en este país, debieran tratar este asunto con más sensibilidad, no ser tan cuadrados y esquemáticos. Pudieran imponer multas y legalizar lo que ya está hecho, en los casos en que no afecte a los demás vecinos, y a partir de ahí, impedir nuevas construcciones ilegales, pero no, ellos prefieren destruir. Lo que afea el ornato público son los charcos de aguas albañales y las lomas de basura sin recoger, ¿por qué no se ocupan de eso?”.
Varios otros vecinos, que tampoco quisieron dar sus nombres ni permitieron que les tomaran fotos, porque dicen temer que los asocien con “la gente de los derechos humanos”, expresaron criterios similares.
Se sienten acorralados. Dicen no esperar resultados positivos del delegado del Poder Popular ni de las cartas que han enviado al periódico Juventud Rebelde.
Como el 28, los edificios 1, 7 y 8 del llamado Tercer Mundo, la zona enclavada al fondo de la escuela secundaria “Desembarco del Granma, fueron construidos en los años 70 por microbrigadas del Ministerio del Interior. Actualmente la mayoría de sus residentes son ex policías, ex-militares y sus descendientes.
“¡Tantos años de servicio a la revolución y mira como nos humillan!”, exclamó una anciana que dijo ser “ex-combatiente del MININT”. Hace años plantó y cercó unos pocos metros en el frente de su casa para sembrar flores. Ahora quieren acabar con su jardín. “Prefieren que se llene de hierba y basura, como estaba antes”, refiere con tristeza. Pero advierte que si quieren demoler, tendrán que hacerlo con ella agarrada de la cerca. O llevársela presa para que se calle, porque va a gritar fuerte y no les va a gustar lo que van a escuchar.