BAYAMO, Cuba.- Después de la declaración de funcionarios del Programa Mundial de Alimentos de la Organización de Naciones Unidas (PMA), sobre la implementación de un caritativo programa, que beneficiará a las provincias orientales cubanas, la monitora de la institución en esta provincia expuso los pormenores de sus beneficios.
En declaraciones a medios oficiales, Lourdes Espinosa Fonseca, había ratificado que el “Programa de País”, con el que se ha dado a conocer la iniciativa, se implementará en el periodo 2015-2018 y contará con una financiación de 18 millones de dólares. Añadió además: “Como se ha informado desde los medios nacionales y locales, éste estará dirigido a la asistencia alimentaria y a fortalecer los sistemas de protección sociales. Principalmente aquellas personas con dificultad real para acceder a los alimentos, en una época en que para los cubanos el tema alimentación es muy sacrificado por la crisis económica y la escasa variedad de productos. Se estima que, sólo en Granma, beneficiará a unas 150 000 personas.”
La funcionaria apuntó también que, como en el resto de las provincias seleccionadas, “la iniciativa tiene el objetivo de garantizar la seguridad alimentaria y nutricional de las personas mayores de 65 años, mujeres embarazadas y menores de edad. También destacó que es ésta región una de las más azotadas por la sequía y las consiguientes cosechas malogradas.”
En conversación telefónica, Espinosa Fonseca ratificó que “con su puesta en marcha, el esquema planteado apoyará en nuestra provincia principalmente la cadena de producción agrícola desde el estímulo a la siembra, cosecha y distribución de granos, además de crear facilidades a sus productores. También se potenciará el incremento de facilidades para la cocción y almacenamiento de alimentos en los centros educacionales y sanitarios en donde se concentran los grupos beneficiados.”
“Programa País” en Granma contará con la ayuda de otras instituciones. Omar Parada Soto, especialista principal de comercialización, en el Centro de Información y Gestión Tecnológica (CIGET), perteneciente a la delegación territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), declara:”Nos sumamos a este importantísimo proyecto desde la capacitación y puesta en marcha de cursos que forman parte de nuestro servicio y que se avienen excelentemente a los propósitos del PMA. Lo haremos con el planteamiento de estudios sobre las carencias de nutrientes y el consumo de alimentos, y en el programa integral de prevención y control de la anemia en sectores vulnerables de la población.”
El especialista acotó:” También pretendemos ayudar a fortalecer la capacidad de gestión que posibilite minimizar los impactos que han ocasionado los diversos desastres naturales que en los últimos años han afectado a nuestra provincia, además de propiciar la adaptación al cambio climático. Siempre con la ayuda de especialistas del Centro Provincial de Higiene y Epidemiología. En una relación interdisciplinaria en aras de no solo ofrecer alimentos, sino la manera de crearlos nosotros mismos.”
El hogar de ancianos Lidia Doce, de la capital granmense, es uno de los centros escogidos para su puesta en marcha. Su director Wildo Rodríguez, comentó: “Celebramos con alegría la continuidad del trabajo que realizamos con el PMA desde hace algunos años. Gracias a su colaboración solidaria hemos podido mantener abierto este centro que brinda atención a cerca de 950 abuelos, entre los que se cuentan los que asisten solo para pasar el día y los que están internados permanentemente con nosotros. Con la llegada de este programa aseguramos una alimentación reforzada y de mayor calidad. En la actualidad los esfuerzos para lograrlo no siempre tienen los resultados deseados.”
Aunque se ha planteado que las acciones previstas en el programa están asociadas a las políticas e intereses estratégicos del país, en busca de la sustitución de importaciones en el sector alimentario, la iniciativa ha creado entre los agricultores cierta incertidumbre, como refiere Román Castellanos, dedicado por más de 46 años a estas labores. “La idea de ayudarnos a mejorar las condiciones tecnológicas para lograr mejores cosechas nos alegra. Pero ya en otras ocasiones se han creado proyectos similares que nunca llegan a concretarse. En la mayoría de las veces no se nos da ni la tercera parte de lo acordado; sin embargo las exigencias a la hora de entregar los productos nunca faltan. Esperamos tener mejor suerte esta vez.”
Sara Fleita, la encargada de dirigir el hogar materno Mariana Grajales, ubicado en la ciudad cabecera, comenta: “Es positiva la ayuda que desde el PMA se nos hará en función de una mejora alimentaria de nuestras embarazadas; aunque siempre trabajamos porque las mujeres que aquí se encuentran, tengan una comida balanceada y rica en nutrientes que favorezca el crecimiento sano del niño y de ellas mismas. Las que aquí se encuentran están valoradas por especialistas médicos por bajo peso, anemias u otras dolencias, casi siempre asociadas a la mala alimentación. Por ello el mejorar la calidad de los alimentos que consumen, es también trabajar por una natalidad sana y óptima.”
Los niños serán, desde los centros educacionales donde se encuentran, beneficiados con el proyecto. Los círculos infantiles en la provincia reciben con beneplácito la iniciativa, como nos cuenta su directora Isabel Román: “Para nadie es un secreto lo importante que es la alimentación de un niño. El acceso a un sustento nutricional balanceado es actualmente muy difícil. No siempre contamos con lo que deben comer nuestros infantes. El suministro es escaso y sin variedad, por eso el apoyo del PMA nos posibilitará crear condiciones óptimas para lograrlo. Ojalá éste sea un proyecto estable y a largo plazo.”
Según planteamientos explícitos en los Lineamientos económicos que trazó el sexto Congreso del Partido Comunista de Cuba, el incremento de la producción de alimentos es considerado un asunto de “seguridad nacional”, ya que la Isla tiene que importar la casi totalidad de los alimentos que consume, cuando contrariamente, voces autorizadas, aseguran que al menos la mitad de ellos podrían obtenerse con producción netamente nacional.