
LA HABANA, Cuba.- La Iglesia católica en Cuba en estos momentos constituye una institución en el panorama socio-político-cultural cubano, pero ¿siempre fue así?
La interrogante es analizada con detalles en un libro publicado por Alexandria Library, radicada en Miami, bajo el título “Hilario Chaurrondo: Entre iglesia y Revolución”, escrita por Miguel Saludes, periodista independiente exiliado en los Estados Unidos desde 2005.
Este libro, como bien explica su autor, es la síntesis de los 16 volúmenes de documentación, crónicas y criterios personales recopilados por Hilario Chaurrondo, clérigo de la orden paulista, quien vivió en Cuba desde el 1950 hasta el 1970, donde realiza una retrospectiva crítica del proceso anterior al 1959, tomando en cuenta la situación social y política existente en la mayor de las Antillas, así como el comportamiento de la Iglesia y los cristianos cubanos, y analiza la etapa que siguió después, con las acciones del gobierno revolucionario a su llegada al poder y la arremetida contra sacerdotes y fieles, por profesar la fe en Dios.
Pasión, expulsión y resurrección de la Iglesia católica, son palabras claves que recorren las 305 páginas que componen el texto, con su punto culminante: la expulsión masiva de sacerdotes y monjas a partir de 1961, bajo el efugio de que 140 miembros de la Brigada 2506, que desembarcó ese año por Playa Girón, pertenecían a la Agrupación Católica Universitaria, (ACU), y comenzó un exilio forzoso de católicos de todas las jerarquías, y feligreses, hasta casi ser barrida del panorama social esta, y otras tendencias religiosas.
Compuesto por seis capítulos: “Revolución promisoria”, “Rupturas tempranas”, “El enfrentamiento”, “De Girón a la oscuridad”, “Tiempos de Concilio”, “Los días grises”, “El silenciamiento” y “Luz en la oscuridad”, Hilario Chaurrondo, en la voz de Miguel Saludes, pasa revista a una historia grande en una pequeña isla.
Bien claro lo circunscribe en el prólogo Marcelino Miyares: “Entre Iglesia y Revolución” se lee casi como una novela. Miguel Saludes ha logrado seleccionar aquellas crónicas que nos dan una idea de cómo los actores de la Iglesia, algunos de ellos como el Padre/Comandante Sardinas y Sor Mercedes le hacían frente tanto a los revolucionarios como a los colegas en la jerarquía y fueron mediadores en muchas situaciones de “vida o muerte”. Y nos da una perspectiva de un proceso complicado de adaptación a la realidad y de cómo sobrevivir a la misma. El libro trasciende a su título y se convierte en un pedazo de la historia de Cuba”.