GRANMA, Cuba.-. En la recién finalizada Asamblea del Partido en Granma, varios dirigentes cubanos valoraron negativamente la efectividad del Partido en el control de la economía, reconociendo su falta de responsabilidad e incumplimientos graves en la dirección y destacando a su vez al sector agropecuario como entre los más desorganizados.
Fragmentos de sus declaraciones, publicados entre líneas en varias ediciones recientes del Semanario Provincial La Demajagua, evidencian que la situación económica que afecta la isla no se debe a factores externos, sino mayormente al descontrol administrativo y al desvío de recursos.
El Comandante José Ramón Machado Ventura, invitado a la Asamblea, al conocer la situación granmense dijo: “Hay que acabar con los incumplimientos y las justificaciones ante lo mal hecho”. Criticó el mal uso de la tierra y reconoció alteraciones, errores, incumplimientos y falta de chequeo por el Ministerio de la Agricultura.
Agregó luego: “El Partido tiene que ser crítico, poner las cosas en su lugar y no andar con paños tibios, pero no es el único responsable de lo que anda mal”. Recomendó aumentar entrega de tierras, topar precios y eliminar los intermediarios. “No podemos dar cabida al bandolero y al especulador”.
Al respecto, otros dirigentes provinciales reconocen su incompetencia en varios sectores de la economía, pero nada refieren de soluciones o sanciones a los culpables.
Miguel Rosales Román, delegado de la Agricultura, informó que del plan anual solo se logró contratar el 45% de lo previsto, y reconoció que los altos precios se deben al descontrol y desvío de recursos, bajo responsabilidad de su ministerio.
Juan Farrell Villa, periodista de La Demajagua, publicó: “En la provincia existen 193 bases productivas que incumplen la contratación y tienen bajos rendimientos”. Calificó de negativa la práctica de no contratación de la producción, y aclaró que esas irregularidades generan desorganización y provocan la subdeclaración y el desvío a destinos no autorizados.
Sobre el asunto, Olga Lidia Tapia Iglesias, miembro del secretariado del Comité Central, dijo: “Es una vergüenza que en Manzanillo solo fuera contratado el 20% de las necesidades”, califica de crítica la situación económico financiera de las Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC), Cooperativas de Producción Agraria (CPA) y Cooperativas de Crédito y Servicio (CCS), y reconoció la existencia de impagos en el acopio de alimentos contratados y desmotivación del campesinado a vender al Estado.
Por su parte Miguel Pedreira, presidente de la CPA Omar Rivero de Manzanillo, alega que existe mala administración, falta de personal calificado, desconocimiento y mal manejo de los paquetes tecnológicos.
Los máximos dirigentes de la provincia se suman a los confesados, declarando su visión crítica de las afectaciones y aconsejando más esfuerzos y sacrificios para solucionarlas, esperanzados en que esa sea la solución.
Días antes, Manuel Santiago Sobrino, Presidente de la Asamblea del Poder Popular, había destacado que en Buey Arriba se debía explotar mejor los recursos y encauzar los programas económicos y sociales atrasados. Señaló que existen deficiencias, ínfima oferta de viandas e inoperancia en la contratación, que ponen en peligro algunos renglones del venidero año y culminó aclarando que la circulación mercantil, se cumple “por los pelos”.
Sonia Virgen Pérez Mojena, quien terminó sustituida de su cargo de Primera Secretaria del Partido en Granma, reconoció como puntos críticos el desabastecimiento de mercados y puntos de venta, incorrecta planificación y contratación e irregularidades en la comercialización de productos. Su sustituto, Federico Hernández Hernández, sobre cuyos hombros recae ahora el desastre económico granmense, mostró un ilusorio optimismo al referir que “el objetivo del Partido es construir el socialismo próspero y sustentable al que aspiramos”.
El Presidente de la Asamblea del Poder Popular, Esteban Lazo Hernández había recalcado la necesidad de incrementar y multiplicar esfuerzos para elevar la producción de alimentos y sustituir importaciones, implementar medidas para evitar el tráfico y consumo de drogas, poniendo especial énfasis en los centros educacionales.
Como ironía del destino, otro de los temas de particular interés abordados en la citada Asamblea del Partido fue el de la subversión interna, el diversionismo ideológico en la juventud como generadores de descontento poblacional y daños al sistema.