LA HABANA, Cuba. -Varios ciudadanos del municipio Playa se quejan por la falta de agua destilada en las farmacias, una situación que imposibilita la preparación de una lista significativa de medicamentos, sobre todo los jarabes y las tinturas, donde este componente médico es esencial.
Mariana, del reparto Ramirito, fue indicada con un tratamiento por seis meses por problemas de adenoides, a base de algirol y penicilina benzatínica, pero no ha podido comenzar a realizarlo, el algirol se prepara con agua destilada y la penicilina benzatiníca también está en falta, en ninguno de los casos las empleadas de las farmacias supieron decirle para cuándo se dispondrá.
José, dueño de una “paladar” del reparto Flores, dice que ha pactado con un trabajador del almacén central, que lo abastece de los medicamentos que necesita, a precio más alto. Se lamenta que incluso en el almacén hay desabastecimiento, ni la gentamicina, ni el complejo vitamínico B, ni la vitamina C y los ungüentos dermatológicos entran desde no se sabe cuándo.
Alcibíades, un viejo retirado de la construcción, también natural del reparto Flores, se pregunta porque tanta alharaca con los médicos cubanos prestando su ayuda humanitaria en 60 países de los cinco continentes y encabezando la batalla contra el ébola, y aquí en las farmacias no hay ni pomada china. Sus dolores de cabeza, producto de la vibración del taladro neumático soportada por tantos años, tiene que combatirlos con remedios caseros de la medicina verde, y un tipo de hierba que descubrió hace poco, que dice le funciona como un excelente calmante, “gracias a ella no me he vuelto loco”.
La falta de reactivos en los policlínicos para realizar algunos análisis de laboratorio, sobre todo para los “catarros mal cuidados”, término utilizado actualmente por muchos médicos para denominar lo que antes se llamaba “principios de neumonía”, se suma a la mala opinión que algunos ciudadanos afectados vierten sobre el sistema primario de salud.