BAYAMO, Cuba.- Sin reparar en riesgos, varias farmacias y bodegas de la ciudad de Bayamo venden condones vencidos.
Llegamos hasta uno de los locales en donde se venden estos aditamentos. Una de las bodegas del casco histórico es administrada por Madalena Vega Núñez, quien nos afirma: “Estamos vendiendo este producto bajo directiva de la Dirección Provincial de Salud en Granma. Se nos ha hecho llegar una resolución que autoriza la venta de condones a pesar de llevar estampadas fechas ya pasadas. Se dice que es un error de fábrica, al estampar incorrectamente el plazo de vencimiento.”
La Directora Provincial de Farmacia en esta sur oriental provincia cubana, Sonia Borges, comenta: “Hemos recibido incontables quejas sobre el tema. Puedo asegurar que se ha decidido la venta de estos productos por orientación nacional. El Ministerio de Salud en La Habana ha enviado circular NF 5/2014 que hemos replicado en todas las farmacias y bodegas para que los interesados la vean. En la misma se autoriza la comercialización de los mismos desde la aclaración de un error de fábrica a la hora de imprimir la fecha de caducidad. Se nos asegura que no hay falta de calidad.”
Los criterios entre la población sobre este tema son negativos. Para los jóvenes, los más asiduos compradores del producto, es inexplicable.
Mario Enrique Segura tiene 22 años y es vecino del Reparto Camilo Cienfuegos. Considera el fenómeno contradictorio: “No logro comprender cómo por una parte los medios de comunicación impulsan campañas a favor de la prevención de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y por el otro se venden condones caducados y con muy mala calidad. En muchas ocasiones éstos se rompen antes de ser usados o plena relación.”
Inocencia Vega, bayamesa de 75 años, confiesa no hacer uso de los mismos, según ella, por razones obvias. Sin embargo refiere: “Me preocupa que mis nietos, ahora en edad sexual, no cuenten con los medios para proteger su salud o evitar un embarazo no deseado. Creo que se está justificando el mal trabajo de los encargados de la salud del pueblo, con respuestas que pueden traer males mayores.”
Israel Sánchez y Juan Miguel Torres, de Barrio Azul, piensan que hay irrespeto al pueblo. El segundo reseña: “Lo cierto es que estas preocupaciones populares son expuestas en las asambleas de vecinos ante los representantes del gobierno local, quienes en muchas ocasiones no tienen las respuestas certeras. Cuando se le exige la presencia de representantes de salud para exponer ante sus electores el asunto, éstos se ausentan, corroborando las sospechas de negligencia en un tema tan sensible.”