GUANTÁNAMO, Cuba.- Como parte de la nueva política de cocción aprobada por el Consejo de Ministros en el 2012, desde hace aproximadamente cuatro meses comenzaron las ventas de las cocinas de inducción “Gelect”, producidas en la República Popular China por la compañía electrónica ATEC.
El objetivo de esta política, según dio a conocer Granma, órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba el pasado 16 de octubre del 2015 en el reportaje ¨Nuevas facilidades que entran por la cocina¨, es sustituir paulatinamente las hornillas eléctricas, también chinas, que fueron vendidas en el 2006 como parte del programa llamado ¨Revolución Energética¨, las cuales son grandes consumidoras de electricidad y de poca durabilidad.
También forma parte de esta política la venta libre y gradual de gas licuado a la población, algo que ya se hace en La Habana y en las capitales de las provincias Artemisa, Mayabeque, Matanzas, Camagüey, Holguín, Santiago de Cuba, así como en Moa y la Isla de la Juventud.
Las provincias de Guantánamo, Pinar del Río, Las Tunas, Holguín, Granma y Santiago de Cuba fueron los territorios seleccionados para vender la mayor cantidad de cocinas de inducción pues son las que más usan la electricidad para cocinar, según declaró a Granma en el mencionado reportaje Nancy Valdés Jiménez, Vice Ministra del Comercio Interior (MINCIN).
Hermosas y ligeras, las cocinas se están vendiendo a 500 pesos, unos veinte dólares aproximadamente y traen un menaje compuesto por dos ollas y una sartén, también chinos y una cafetera marca ¨Klassica¨, producida por la Empresa Industrial de Productos y Utensilios Domésticos (EINPUD), de Santa Clara.
Hasta la fecha gozan de gran aceptación popular pero varias han resultado dañadas debido a las explosiones de las cafeteras cubanas.
Testimonio de una ama de casa
Es una cuarentona locuaz que vive en el barrio de San Justo, al este de la ciudad de Guantánamo. La vi en el taller de reparación de utensilios domésticos de la calle Los Maceo, entre Aguilera y Crombet, único de su tipo encargado de atender los problemas técnicos de las cocinas “Gelect” en la ciudad. Accedió a darme su testimonio pero sin que revelara su identidad, “porque tengo la esperanza de que mi caso se resuelva”, dijo.
La doña tiene un hijo menor de edad que es impedido físico y fue beneficiada con un crédito para comprar una de las mencionadas cocinas, la que adquirió el pasado mes de noviembre y está pagando a plazos. “El pasado lunes puse la cafetera a colar, fui al portal de mi casa para conversar con una vecina y como a los cuatro minutos sentí un estruendo. Al regresar vi que la cafetera había explotado y roto la cocina de inducción. Estoy aquí para ver cómo resuelvo ese problema”.
Su caso no es el único en San Justo pues allí han explotado unas cuantas cafeteras, dijo.
Indagando sobre las causas
Un técnico que escuchaba la conversación corroboró su dicho y aseguró que ya han sido más de veinte las personas que han venido al taller planteando lo mismo.
Al identificarme, accedió a ofrecerme información pero también me pidió que no revelara su identidad: “Las cafeteras tienen el fondo debilitado debido a la incrustación de una plancha de ferro cerámica que les han añadido para que puedan ser usadas en las cocinas de inducción pues la vasija que no tenga ese aditamento es rechazada por la cocina”, dijo.
Continuó informando que las cafeteras son las mismas que se venden a 5 CUC en las tiendas recaudadoras de divisas. “Lo que hicieron fue añadirles el aditamento de ferro cerámica, pero la solución no ha sido buena debido al número de cafeteras que ya han explotado provocándoles un daño irreparable a las cocinas ‘Gelect’, algo que también está ocurriendo en otros municipios de la provincia”.
Según el técnico, con el uso el fondo de las cafeteras se va torciendo hasta que explotan porque al parecer las válvulas de escape de vapor tampoco funcionan correctamente.
En nuestro recorrido también visitamos el taller de la calle Martí entre Narciso López y Jesús del Sol y aunque allí no se están atendiendo los problemas técnicos de las cocinas “Gelect”, ya se conoce la situación mencionada pues varios compradores han ido con sus equipos hasta el lugar en busca de una solución.
Quejas similares se han recibido en la tienda de productos industriales ubicada en la Feria El Guararey, en el noroeste de la ciudad.
A pesar de que, en el mencionado reportaje del periódico Granma, Xiomara Ordóñez Rodríguez, directora nacional de Servicios Técnicos del MINCIN aseguró que se cuenta con la disponibilidad necesaria de piezas de repuesto para dar solución a posibles roturas y de que algunas de las cocinas están dentro del término de garantía comercial (tres meses), hasta ahora los perjudicados por las explosiones de las cafeteras no han logrado que les repongan las cocinas.