LA HABANA, Cuba.- La libra de cebollas alcanzó este fin de semana los 45 pesos moneda nacional (CUP) en el mercado de libre oferta y demanda (MOD) de la calle Egido, uno de los mayores de su tipo en la capital cubana. Se trata de un registro tope para los habaneros desde la espiral inflacionaria que inauguró el llamado Período Especial en Tiempos de Paz, hace más de dos décadas.
Una simple inspección a varios de los referidos establecimientos muestra que los bolsillos se resienten como nunca antes: la carne de cerdo limpia no baja de 45 pesos por 460 gramos. Igual cantidad de frijoles colorados debe pagarse a 18 pesos, en tanto un solo pimiento pequeño vale actualmente cinco pesos.
“¿Qué resta para mí?”, se pregunta Julián, jubilado por 200 CUP al mes, mostrando tres cebollas moradas recién adquiridas en Egido, a cinco cuadras del Parque de la Fraternidad, donde fue entrevistado.
“Lo otro es la calidad”, continúa el hombre. “Las cebollas blancas que me ofrecieron a 45 pesos estaban blandas al tocarlas, fofas; a la vista no brillaban, en fin, no eran frescas, parecían sacadas de un frigorífico”.
Cálculos elementales alrededor de una comida frugal para 4 o 5 personas pueden significar actualmente una semana laboral si consideramos que las estadísticas oficiales fijan entre 450 y 500 CUP mensuales lo que ganan como promedio los habaneros.
El alza indetenible de los precios en el mercado liberado se relaciona directamente con la permanente escasez que muestran los establecimientos bajo gestión estatal. Luego de visitar una decena de ellos, se reiteraban el plátano verde, la yuca y la calabaza en calidad de ofertas estables, junto a dos o tres productos más que esporádicamente aparecen.
Un buen ejemplo es el mercado de Subirana y Desagüe, barrio de La Victoria, en Centro Habana. Los vecinos lo apodan “El estreñimiento”, dado que las citadas viandas se recomiendan, según la sabiduría popular, para cuando hay flojeras de estómago.
Coincidentemente, la feria que se realiza cada mes en los municipios capitalinos se caracterizó este fin de semana por el predominio abrumador de carpas con servicios gastronómicos en la céntrica avenida Carlos III (Salvador Allende es su nombre oficial, aunque menos utilizado) las y escasas opciones para quienes buscaban vegetales frescos.