LA HABANA.- Se fue La Panterita Orienta –reporta el sitio Café Fuerte— uno de los más explosivos y temidos pegadores de una época en la que emergió la primera hornada de boxeadores del deporte no profesional en Cuba. Y Betancourt hizo historia con un récord de 120 peleas, 104 victorias y 90 KO, de los que 51 fueron en el primer asanto de sus combates.
La Comisión Nacional de Atención a Atletas anunció el fallecimiento de Betancourt a causa de una “extendida enfermedad” que no se identificó en el comunicado.
Natural de Santiago de Cuba, Betancourt vivía hace años en un destartalado apartamento de la barriada de Santos Suárez. En los últimos anos se quejó de desatención de las autoridades deportivas, mientras mitigó su miseria vendiendo chicharrones de cerdo, como lo mostró el documental Knockout Cuba (2009), de Benito del Valle y Darsi Ferrer.
Días de esplendor
En sus días de máximo esplendor, Betancourt fue campeón nacional en las divisiones de 63,5 y 67 kilogramos. En los ligero welters fue titular de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Kingston, en 1962, y medallista de bronce en la edición centroamericana de San Juan 1966.
En la fase final de su virtuosa carrera, integró la escuadra nacional a la Olimpiada de Tokío 1964 y los Juegos Panamericanos de Winnipeg 1967. Se retiró como campeón de los pesos welter tras ganar el Campeonato Centroamericano y del Caribe de 1969.
Ya por entonces sus divisiones eran asedidas por tres peleadores poderosos que darían medallas y poder al boxeo cubano: Andrés Molina, Enrique Regüeiferos y Emilio Correa.
Tras retirarse del deporte activo, laboró de entrenador en la academia de boxeo de la ya desaparecida provincia Habana, la Industria Deportiva y la Dirección Municipal de Deportes de 10 de Octubre.
Figura entre los 26 puglistas seleccionados como glorias deportivas de Cuba.
Su cadáver está expuesto en la funeraria de Santa Catalina, en 10 de Octubre, y el sepelio se efectuará este miércoles a las 8.30 a. m.
- Adrián Romero – Café Fuerte