Andrés Mourenza/EL PAÍS – Turquía ha derribado este martes un caza procedente de Siria por haber violado su espacio aéreo, en un incidente que se produce en medio del incremento de la tensión al otro lado de la frontera turca y con constantes advertencias del Gobierno de Ankara a que los aviones rusos y las fuerzas del régimen sirio detengan sus ataques a la región turcomana de Bayirbucak, en poder de la oposición siria. “A las 9.20 del 24 de noviembre, un avión de nacionalidad desconocida violó en repetidas ocasiones y pese a las advertencias realizadas el espacio aéreo turco [una decena, en cinco minutos], a la altura de la localidad de Yayladagi (provincia de Hatay)”, explicó el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Turquía en un comunicado: “Por ello y atendiendo a las normas para entablar combate, dos de nuestros F-16 que se encontraban en el área dispararon contra él”.
Una facción rebelde bajo el nombre Alwiya al-Ashar ha difundido imágenes de uno de los pilotos muerto. El otro también estaría bajo su custodia. Sin embargo, un portavoz de los combatientes turcomanos en Siria ha asegurado que los dos pilotos están muertos. “Nuestros milicianos les dispararon desde el aire y murieron en el aire”, ha señalado, informa Reuters.
Fuentes del Gobierno y la Presidencia de Turquía, citadas por los medios locales, han indicado que el avión alcanzado era un SU-24 de fabricación rusa y utilizado por las Fuerzas Aéreas de ese país en la campaña de bombardeos aéreos en apoyo del régimen sirio. El Ministerio de Defensa ruso, citado por la agencia de noticias RIA, ha confirmado ese extremo pero ha negado que su caza violase el espacio aéreo turco. El presidente Vladímir Putin, desde Sochi, ha calificado de “puñalada en la espalda” el derribo del aparato y ha defendido que en ningún momento entró en espacio aéreo turco ni fue una “amenaza” para Turquía. Según la versión de Putin, el caza fue alcanzado por un misil aire-aire cuando volaba a un kilómetro de territorio turco, y cayó cuatro kilómetros en el interior de Siria. El ministro de Exteriores ruso ha cancelado el viaje que tenía previsto mañana a Turquía, informa France Presse citando agencias rusas.
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