CIUDAD DE MÉXICO, México.- Las autoridades de México elevaron al menos a 140 la cifra de víctimas mortales por el terremoto de 7,1 grados en la escala de Richter que sacudió hoy con violencia el centro del país.
El secretario de Gobierno de Morelos, Matías Quiroz, declaró a Milenio Televisión que se registró la caída de un puente en la carretera que conecta la Ciudad de México con el puerto de Acapulco a la altura del municipio de Xochitepec, y de otro en la autopista que va de Tepoztlán hacia Cautla.
“No hay paso” en dichas infraestructuras, dijo el secretario de Gobierno local, quien llamó a la ciudadanía a utilizar vías alternativas.
Añadió que el sistema hospitalario se encuentra en valoración, mientras que ninguna escuela colapsó en Morelos.
El gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, dijo que hay daños en infraestructuras, mientras que están funcionando todas las carreteras del estado.
En la Ciudad de México se registraron escenas de confusión ante el temor de réplicas y con un gran caos en la mayor de las calles.
EL presidente Enrique Peña Nieto, que convocó una reunión de emergencia con todo su gabinete, ordenó que los servicios de emergencia estén abiertos a toda la población.
Asimismo, pidió que se evacuaran los hospitales con daños y el traslado a sus pacientes a otras unidades médicas.
El aeropuerto de Toluca recibe vuelos que no pueden aterrizar en el aeropuerto capitalino, una de cuyas terminales fue cerrada tras el terremoto al registrar daños en la infraestructura.
El seísmo registrado hoy en el centro de México fue de 7 grados, según la última actualización del Servicio Sismológico Nacional (SSN), que inicialmente situó el temblor en 6,8 y después en 7,1.
El epicentro del movimiento telúrico se localizó en el límite entre los estados Puebla y Morelos, a 12 kilómetros al sureste de Axochiapan, Morelos, y a 120 kilómetros de la Ciudad de México, y la profundidad fue de 57 kilómetros.
El seísmo, registrado a las 13.40 hora local (18.40 GMT), derrumbó hoy al menos una veintena de edificios en distintas zonas de la Ciudad de México como las colonias Condesa, Del Valle, Narvarte, Centro, Coyoacán y Xochimilco, entre otras.
También causó numerosos cortes en el servicio eléctrico, fugas de gas e interrumpió el servicio de telefonía y en varias estaciones del Metro.
Tras percibir el movimiento, ciudadanos que habitan y trabajan en edificios altos captaron los derrumbes de varios inmuebles en las colonias Condesa y Roma, afectadas en el sismo de 8,1 en la escala de Ricther que ocurrió justo hace 32 años y que dejó miles de muertos.
Las actividades escolares fueron suspendidas hasta nuevo aviso, al igual que la sesión bursátil, para salvaguardar la seguridad del personal y de las instalaciones.
La ciudadanía de inmediato se dio a la tarea de asistir y brindar ayuda en los derrumbes y colapsos.
El temblor generó numerosas escenas de pánico en la capital del país y ocurrió dos horas después de que la ciudadanía saliera a las calles de todo el país en un simulacro conmemorativo del terremoto de 1985 de 8,1 grados.
Esta vez el seísmo en la capital se sintió con más fuerza que el registrado apenas el 7 de septiembre, de 8,2 grados en la escala de Richter, dado que el epicentro fue más cercano.
El seísmo del 7 de septiembre, el más poderoso desde 1932 en el país, causó 98 muertos en el sur del país.
(Con información de EFE)