Militantes del grupo terrorista del Estado Islámico reivindicaron el ataque al lujoso hotel Corinthia, en Trípoli este martes, después de hacer estallar un coche bomba.
Las fuerzas de seguridad rodeaban el Hotel Corinthia, en el centro de la capital libia, mientras se oían disparos, constató un fotógrafo de AFP.
Según fuentes policiales presentes, cuatro hombres armados no identificados habían hecho estallar un coche bomba antes de entrar en el hotel, matando al guardia de seguridad apostado en la entrada.
Varias personas fueron heridas, según la misma fuente, que no pudo dar más detalles sobre su número ni sobre si quedaban huéspedes en el interior de este hotel, frecuentado por el cuerpo diplomático y por miembros del gobierno.
En un breve comunicado difundido por Twitter, la rama de ISIS emplazada en Trípoli reivindicó el asalto al hotel, indicó el observatorio SITE Intelligence.
“Se trata de una situación en evolución, lo que sabemos es lo que están diciendo en las noticias”, aseguró por teléfono a la AFP Matthew Dixon, portavoz de esta cadena hotelera con sede en Malta.
“Nuestros pensamientos están con el personal y los huéspedes”, añadió, si bien “no tenemos más información”.
La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, expresó su preocupación por el ataque, condenándolo y expresando su solidaridad con las víctimas y sus familias”.
“No se debería permitir que estos ataques minen el proceso político”, aseguró en un comunicado.
El portal de seguimiento de grupos islamistas SITE informó, a través de las redes sociales, que el Estado Islámico se atribuye esta actuación como una venganza por la muerte de Abu Anas al Liby, un dirigente de Al Qaeda vinculado a los atentados contra las embajadas de Estados Unidos en Kenia y Tanzania en 1998, y que murió este mes en un hospital de Nueva York.
El hotel Corinthia es normalmente la residencia que utiliza el primer ministro del denominado Gobierno de Salvación de Libia, Omar Al Hasi, el no reconocido internacionalmente, para vivir en la capital aunque en el momento del atentado no estaba dentro. Fuentes de ese gobierno han relacionado el ataque con el objetivo de acabar con el citado político por parte de representantes del antiguo régimen de Muamar el Gadafi, que dominó Libia bajo su dictadura durante 42 años. Es un edificio que se encuentra normalmente muy vigilado y con fuertes medidas de seguridad.
Las milicias que derrocaron al dictador Gadafi se disputan el territorio y las riquezas petroleras de Libia y controlan las dos ciudades más importantes del país, Trípoli y Bengasi (este). La situación se ha agravado en los últimos meses, con la aparición de dos gobiernos y dos parlamentos paralelos.