AGENCIAS – Con el saldo de dos jóvenes muertos culminaron ayer en Chile multitudinarias marchas estudiantiles que reclaman cambios en la reforma educativa impulsada por Michelle Bachelet, uno de los frentes que golpean a la mandataria en medio de una crisis política y de popularidad.
Los estudiantes, de 18 y 24 años, murieron tras recibir disparos por parte de otro joven de 22 años, hijo de los dueños de una casa en la que un grupo de manifestantes intentaba rayar y colgar panfletos cuando finalizaba la manifestación en Valparaíso, a 120 km al oeste de Santiago.
El supuesto autor de los disparos fue detenido, confirmó la policía que añadió que el hombre tiene antecedentes policiales.
“Condenamos todo tipo de violencia y lamentamos el deceso de estos dos jóvenes”, dijo el ministro del Interior, Jorge Burgos, en una declaración en el palacio de gobierno, y calificó al incidente como un “hecho delictual”.
Los fallecidos fueron identificados por las autoridad como Exequiel Borvarán de 18 años, estudiante de primer año de psicología y Diego Guzmán de 25 años estudiante de Previsión de Riesgos e integrante de las Juventudes Comunistas, ambos alumnos de un centro universitario de Viña del Mar (a unos 134 kilómetros de Santiago de Chile).
Esta noche miles de personas se congregaron en Santiago y Valparaíso, donde se encendieron velas, en homenaje a los fallecidos.
En Santiago manifestantes provocaron disturbios frente a la sede del gobierno, generando la intervención de la Policía, constató un periodista de la AFP.
En la marcha central en Santiago participaron unos 150 mil estudiantes, de acuerdo a los organizadores, y 50 mil según la policía. Al finalizar la manifestación, encapuchados protagonizaron enfrentamientos con la policía, como es habitual en este tipo de protestas en Chile, provocando la detención de más de 130 personas.