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| Febrero 27, 2007
Aventaja sector campesino al estatal Reinaldo Cosano Alén, Sindical
Press LA HABANA, Cuba - Febrero (www.cubanet.org) - La revelación
de que el constreñido sector campesino y cooperativista ha logrado más
del 65 por ciento de la producción agropecuaria del país el pasado
año, es un ejemplo de la eficiencia de la gestión privada, a pesar
de los muchos y severos controles estatales sobre el campesinado. Fuentes
del Ministerio de la Agricultura aseguran que al esfuerzo de los campesinos independientes
y cooperativistas corresponden los mayores volúmenes del cultivo de tabaco
para el consumo interno y la exportación (el tabaco representa uno de los
principales productos de exportación del país). También sobresalen
los cultivos de arroz, frijoles, maíz, cacao, hortalizas, frutas y carne
de cerdo. El campesinado garantiza el 87 por ciento de la carne de cerdo
que consume el país, de acuerdo a las palabras de Orlando Lugo Fonte, presidente
de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), pero
el estado le debe al 8 mil toneladas de pienso para la alimentación del
cerdo. El campesino está obligado a vender, mediante contrato, la mayor
parte de la producción. Del 42 por ciento de la tierra que quedó
al campesinado luego de varias leyes de expropiación, sólo el 34
por ciento es productiva, según informes oficiales, aunque no están
en mejor situación el mayoritario fondo de tierras estatales, infestadas
de marabú y muy dañadas por la salinidad y la acide. Los
campesinos se quejan porque muchas cosechas de frutas, tomate, tubérculos,
maíz, verduras, se pudren en el campo por falta de transporte para la recogida,
y el consiguiente traslado al mercado. Los campesinos pierden su esfuerzo
y dinero. Optan por el escabroso y prohibido procedimiento de burlar las leyes
impuestas y vender sus productos por otras vías, con mejores ofertas de
precios y la extracción segura de toda la mercancía del campo, y
pago al momento. María del Carmen Pérez, ministra en funciones
del Ministerio de Agricultura, declaró que existen unos dos mil millones
de pesos para créditos a campesinos, pero éstos, casi en su mayoría,
los desestiman. La nueva oferta crediticia, hasta por noventa días de plazo,
tampoco resulta atractiva para los guajiros. A los campesinos, y hasta
a las empresas estatales la banca les adeuda millones de pesos. La falta
de pago y la mucha demora erosionan la confianza en los organismos rectores de
la agricultura y las instituciones bancarias. Los ministerios de Agricultura y
Azúcar cargan buena parte de la culpa. Lugo Fonte declaró:
"Los deudores estatales no tienen conciencia del daño político
que causan". Tampoco del daño al consumidor con el encarecimiento
de los productos, la falta de calidad y la deficiente alimentación con
tantas trabas a la agricultura por todas partes. CubaNet
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