Octubre 23, 2006
Se quebranta salud de prisionero de conciencia
CAMAGÜEY, Cuba, 22 octubre (Marilyn Díaz Fernández,
Sindical Press / www.cubanet.org) - El preso político Carlos Luis
Díaz Fernández denunció desde la prisión Kilo
8, en Camagüey, el riesgo que representa para su actual padecimiento
la mala atención médica que recibe.
El pasado 9 de octubre Carlos se vio obligado a sentarse en el área
del soleador, luego de correr durante un rato para ejercitar su cuerpo,
atrofiado por más de trece años de cautiverio. Sintió
entonces un gran decaimiento y empezó a sudar copiosamente, razón
por la que solicitó al guardia asistencia médica, pero el
mismo le respondió que hasta las seis de la tarde la doctora no
atendía a ningún recluso. En ese momento eran las nueve
de la mañana.
Carlos Luis dijo que la pasada semana comenzaron a administrarle unas
tabletas de Glibencamida para el tratamiento de la diabetes que padece.
Al ingerirlas se sintió muy mal de salud, por lo que se niega a
continuar tomándolas.
Por otra parte, la doctora le explicó que los diabéticos
se alimentan normalmente, como las demás personas, con la diferencia
de que se les refuerza un poco la proteína en la dieta, y que deben
tomar leche, pero que en la prisión no existe.
"Continúo comiendo la inmunda pasta de picadillo que sirven
en esta mazmorra. Aquí los presos tenemos que enfermarnos en el
horario en que la doctora pueda atendernos. Muchas veces me siento muy
mal, y sé que no hay condiciones para enfrentar esta enfermedad
que adquirí aquí en la cárcel", expresó
Díaz Fernández.
También informó que el pasado 10 de octubre suspendió
el ayuno que realizaba desde el 4 de julio debido a su mal estado de salud.
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