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Octubre 16, 2001 Derechos sólo para revolucionarios Aleida Godínez Soler, Lux InfoPress / CubaNet LA HABANA, octubre - En infinidad de ocasiones los cubanos hemos escuchado la frase "el trabajo es para los revolucionarios". Dicho así bien podría constituir una abierta amenaza a los que no confían "en las conquistas del socialismo" y están seguros de que ése no es el sistema social ideal para la sociedad. Pero una cosa es anunciarlo y la otra es ejecutarlo. Esta es la historia del trabajador José Fernández, quien está buscando afanosamente un empleo donde pueda obtener mejores condiciones saláriales y de trabajo. Al aviso de un amigo, José acudió a la Empresa de Servicios y Protección del Ministerio de la Agricultura en esta capital, y se presentó en el departamento de personal y cuadros para indagar por los requisitos para ocupar una plaza de custodio, que dicho en buen cubano no es otra cosa que cuidar la puerta de una fábrica, para entre otras cosas evitar los robos. Allí le entregaron una guía donde aparecen los requisitos para ocupar el empleo, el cual entre sus beneficios cuenta con tener acceso a un módulo de aseo personal, algo muy importante en la Cuba de hoy. Los requisitos en cuestión son: · Ser mayor de 18 años · Haber cumplido el servicio militar general · Carecer de antecedentes penales · Estar apto física y mentalmente · Tener como mínimo noveno grado de escolaridad · Ser ciudadano cubano. Pero para laborar en esta entidad no basta con lo anterior. El aspirante deberá presentar un chequeo médico pre empleo, una carta del centro de trabajo anterior que certifique que era un buen trabajador y que cumplía con las tareas que se le asignaban, realizaba el "aporte voluntario" de un día de haber a las Milicias de Tropas Territoriales, hacía la guardia obrera y si había donado sangre cuando lo solicitaban. Además, hay que presentar tres avales de miembros activos de las fuerzas armadas, el ministerio del Interior o del Partido Comunista de Cuba, donde se deje constancia de la actitud política, ideológica, social y moral del futuro custodio. La persona que emite el citado aval deberá especificar, para que la recomendación sea válida, que conoce al avalado desde hace, como mínimo, cinco años. El potencial portero deberá acreditar también el tiempo de servicio que prestó en las fuerzas armadas, el ministerio del interior, el servicio militar, o en su defecto, explicar por qué no prestó estos servicios. Muy importante es acreditar su situación actual en la defensa de la patria socialista, para lo cual deberá presentar una carta que diga a qué unidad de combate pertenece o si está en las Milicias de Tropas Territoriales. Hay que aclarar que los últimos requisitos expresados son los más importantes, aunque no aparezcan entre los seis primeros. Claro, en Cuba todo es posible, y quizás José u otra persona podrá encontrar un amigo militar o militante que diga que "ha sido un 'come candela', que por el socialismo ha dado lo mejor de su vida, que fue a Angola a matar miembros de la UNITA, que no estudió porque cumplía otras tareas de la revolución, -aunque la realidad fue que la cabeza no le dio para nada-, pero que es muy, pero muy revolucionario y será capaz de dar hasta su propia vida si es necesario cuando sorprenda a un trabajador robándose una caja de cigarrillos o un plato de comida". Sólo así José encontrará el ansiado empleo y sus beneficios, verá realizado su gran sueño, y cuando algún día vea la Constitución de la República o la Declaración Universal de Derechos Humanos, pueda concluir que "el trabajo en la sociedad socialista es un derecho, un deber y un motivo de honor para cada revolucionario". LUX INFO-PRESS CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores y autoriza la reproducción de este material informativo, siempre que se le reconozca como fuente. |
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