Noviembre, 2000

Declaración de Santo Domingo del Consejo Latinoamericano "Emilio Máspero"

En la ciudad de Santo Domingo, República Dominicana, del 13 al 17 de noviembre de 2000, nos hemos reunido en representación de 22 millones de trabajadores de América Latina-Caribe, y

DECLARAMOS

1. Nuestra profunda preocupación ante la grave situación económica, social, politica y cultural de los trabajadores y los pueblos de nuestra región, sometidos a políticas de ajuste estructural inspiradas en el neoliberalismo y diseñadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) que aumenta diariamente el desempleo, la pobreza critica y la exclusión social;

2. Que estamos sometidos a la presión del pago de la deuda externa en condiciones de usura que condena a nuestros países a destinar el 30, 40 y 50% de sus presupuestos a ese rubro, hipotecando nuestro futuro, aumentando y agravando la deuda social;

3. Que la crisis institucional derivada de una distorsión de los procesos democráticos sufren permanentemente las amenazas de desestabilización ante el deterioro de las instituciones políticas, el descreimiento de la población, el desgaste del liderazgo y la ausencia de PROPUESTAS ALTERNATIVAS superadoras de la crisis;

4. Que los trabajadores de América Latina y del Caribe, inspirados en la memoria de nuestro Compañero Emilio Máspero, quien nos legó el compromiso de luchar permanentemente POR LA VIDA, LA ESPERANZA Y LA UTOPIA, y apremiados por los desafíos que representan los cambios en el mundo del trabajo:

Asumimos el compromiso de continuar la lucha histórica por el mejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo de todos los trabajadores de America Latina y del Caribe y por el fortalecimiento y profundización de los procesos democráticos que deben ser desarrollados en el marco de la justicia social y de la participación popular.

Afirmamos al mismo tiempo la necesidad de producir cambios profundos en las políticas económicas y sociales, y en el desarrollo de la democracia.

Por lo que EXIGIMOS:

a) Politicas públicas y concertación estratégica de voluntades entre trabajadores, gobiernos y empresarios para enfrentar la crisis, para generar trabajo-empleo digno para todos, para resolver el problema de la seguridad social y la transformacion del medio rural.

b) La vigencia plena de la filosofía y Convenios de la OIT, en consecuencia, respeto a la libertad sindical, al derecho a la contratación colectiva, a la participacion de los trabajadores, a una jomada laboral de ocho horas, a una justa remuneracion del trabajo, a la cultura, a la recreacion y al descanso, y al derecho a la huelga.

Es URGENTE que cese la violación de los derechos humanos y laborales y de toda medida represiva generada por parte de los gobiernos o empresarios, en contra de los legítimos intereses de los trabajadores.

Nos PRONUNCIAMOS POR:

a) la condonación de la deuda externa
b) el pago de la deuda social
c) el trabajo-empleo digno para todos y una justa remuneración
d) el rescate de la seguridad social, solidaria y universal
e) el derecho a un medio ambiente sano, a un desarrollo sostenible y a un proceso de integración de America Latina y Caribe
f) la erradicación de la explotación del trabajo infantil
g) la eliminación de toda politica de discriminación de la mujer
h) el respeto pleno a la identidad de los pueblos aborígenes
i) políticas agrarias que reivindiquen la dignidad del trabajador del campo
h) el respeto a la soberanía de nuestros pueblos, rechazando políticas intervencionistas y militarización de nuestra región, y

Por la unidad, la solidaridad, la justicia social y la paz

Al concluir nuestro 26 Consejo Latinoamericano, en el umbral del Siglo XXI, la CLAT inicia una nueva etapa de su vida reafirmando su vocación y compromiso de lucha por la dignificación y liberación de los trabajadores y haciendo un llamado a la unidad de acción de todas las organizaciones de América Latina-Caribe.

Al agradecer a los trabajadores (CASC y CGT), al pueblo y autoridades de República Dominicana por su generosa hospitalidad, nos colocamos de cara a los nuevos tiempos y nos pronunciamos por la renovación, reestructuración y redimensionamiento del movimiento de los trabajadores de América Latina-Caribe.

Una vez más apostamos a LA VIDA, A LA ESPERANZA Y A LA UTOPIA

Acordado en Santo Domingo, 17 de noviembre de 2000

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