Mensaje a los
jefes de estado y gobierno ante la Cumbre
Iberoamericana
Excelencias:
Próximo a cumplirse tres años
y nueve meses de la ola represiva contra
75 pacíficos cubanos durante la Primavera
Negra del 2003, llamamos nuevamente su atención
sobre el arbitrario e injusto encarcelamiento
con condenas de hasta 28 años por
el único delito de pretender ejercer
el derecho a la libre expresión.
60 de nuestros prisioneros de conciencia
permanecen en despiadadas condiciones de
prisión, con grave deterioro de la
salud y sin recibir atención médica
adecuada. 12 de ellos, bajo licencia extrapenal
por motivos de salud pueden ser regresados
a la cárcel en cualquier momento.
No obstante, el Gobierno de Cuba permanece
incólume, ajeno a sus compromisos
como signatario de los documentos adoptados
en las Cumbres efectuadas por Sus Excelencias,
miembro del Consejo de Derechos Humanos
y Presidente del Movimiento de Países
No Alineados. Tampoco permite la asistencia
de organizaciones tan prestigiosas como
la Cruz Roja Internacional.
Reiteramos nuestra solicitud para que intercedan
ante las autoridades cubanas, a fin de que
liberen inmediata e incondicionalmente a
nuestros seres queridos y, mientras esto
no ocurra, se garantice la aplicación
de las Normas Mínimas de Tratamiento
a los Prisioneros de Naciones Unidas, con
particular énfasis en el encarcelamiento
separado de los presos comunes, particularmente
aquellos de alta peligrosidad, así
como se brinde asistencia médica
óptima.
Al mismo tiempo, informamos a Sus Excelencias
sobre las amenazas y persecución
contra nuestras familias, lo cual afecta
la salud física y mental de nuestros
niños y ancianos desde Marzo de 2003.
La represión de los agentes de la
Policía Política del gobierno
de Cuba contra nosotras, las Damas de Blanco,
va desde seguimiento en los domicilios y
centros de trabajo, bajarnos de vehículos
para que no podamos viajar a La Habana hasta
los llamados Mítines o Actos de Repudio
donde se ha dado el caso de que una mujer
sola en su hogar haya sido injuriada y amenazada
por una turba de alrededor de 500 personas
llevada desde lugares distantes porque los
vecinos no desean participar en hechos que
llegan a poner en peligro la integridad
física.
Excelencias, estamos seguras de que sostendrán
fructíferos intercambios y alcanzarán
acuerdos beneficiosos para nuestras naciones
iberoamericanas. El pueblo cubano requiere
particular atención actualmente.
Reciban el testimonio de la más
alta consideración y respeto.
DAMAS DE BLANCO
La Habana, 29 octubre de 2006
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