Llamamiento
a los demócratas del mundo
Martha Beatriz Roque Cabello, presa
política del grupo de los 75 en licencia
extrapenal. Publicado en Misceláneas
de Cuba, el 5 de abril de 2007.
Ciudad de La Habana, 5 de marzo del 2007
- Lo que hay oculto en la complacencia del
gobierno español con el régimen
totalitario cubano, sólo ellos lo
saben. Las fuerzas democráticas del
mundo deben ser movilizadas. Los principios
no se negocian.
Si el ministro de exteriores de España,
Miguel Ángel Moratinos, aceptó
la condición de no entrevistarse
con la oposición interna, que -usualmente-
le es impuesta a los visitantes extranjeros
de alto rango, para ser atendidos por los
funcionarios del régimen, entonces
son falsas las palabras que pronunció
antes de salir del país:
"Tenemos
interlocución con todos los sectores
de la sociedad cubana
los que se quieran
entrevistar con nosotros y verse, se ven,
porque nuestro compromiso en materia de
derechos humanos siempre ha sido inalterable
y seguirá inalterable".
Los graves problemas por los que atraviesa
el pueblo cubano no necesitan de mecanismos,
ni de acuerdos, están ávidos
de acciones. Si en los próximos días
son liberados algunos presos políticos
¡bienvenido sea!, pero no se pueden
cambiar principios por presos; ni ellos,
ni sus familiares estarían de acuerdo.
Si el tema de los presos no será
tratado dentro de la agenda del llamado
"diálogo político"
¿de qué derechos humanos están
hablando? O habría que cuestionar
si el tan gastado argumento que los disidentes
son mercenarios a sueldo de los Estados
Unidos y terroristas es admitido por el
gobierno español, como aceptaron
en el Comunicado Conjunto -al cierre de
las conversaciones- referirse a los comunicados
especiales sobre leyes y medidas de carácter
extraterritoriales acordados en las Cumbres
Iberoamericanas de Salamanca y Montevideo
y olvidaron que en la Cumbre de Viña
del Mar (Chile) se apostó por el
pluripartidismo, lo que no ha cumplido Cuba
nunca.
¿De qué se discutirá
en el mes de mayo en la Comisión
que crearon al efecto? El propio Felipe
Pérez Roque declaró que "Cuba
no permite que se le venga a imponer o a
aconsejar sin haber pedido el consejo"
y además enfatizó:
"el
acuerdo no está encaminado al examen
de la situación interna de ninguno
de los dos países
es un mecanismo
permanente y formal de diálogo político
que no excluye el tema de la cooperación
internacional para la promoción de
los derechos humanos".
Si el señor Moratinos considera
que su estancia en Cuba fue "intensa
y fructífera" porque le permitió
"conocer de primera mano la realidad
cubana", está despreciando totalmente
al pueblo de Cuba, ya que lugares como los
museos, el Centro Histórico de La
Habana y la Escuela Latinoamérica
de Medicina, no muestran en lo absoluto
la falta de derechos sociales, civiles y
económicos que padecen los cubanos
y por los que luchan -de manera pacífica-
los disidentes dentro de la isla.
Estos mismos disidentes han dado una prueba
de madurez política, de unidad en
el tema de los presos y los derechos humanos,
cuando la mayoría de las organizaciones
rechazó asistir a una ronda de consuelo,
en la Embajada de España -con el
Director General para Iberoamérica-
después que Moratinos abandonó
el país. Pero hay que recordar que
entre ellos hay dos Premios Sajarov de Derechos
Humanos del Parlamento Europeo.
Sería apreciable que organizaciones
internacionales preocupadas por la situación
de los presos políticos en Cuba,
como Amnistía Internacional, Reporteros
sin Fronteras, People in Need y otras, se
pronunciaran al respecto. Pero de forma
general los demócratas del mundo
deben repudiar esta indigna actuación
del gobierno español. Hay muchas
formas de hacerlo, lo importante es que
sientan fuertemente la repulsa internacional.
Las fuerzas democráticas del mundo
pueden dar una lección por esta traición
de España y permanecer muy alertas
para que no la traslade al seno de la Unión
Europea, tal y como adelantó Moratinos.
Si como dijo Pérez Roque "España
se ha apartado de un camino de imposiciones
de condicionamientos políticos a
Cuba
y esto marca los primeros jalones
de un camino que puede abrir el diálogo
con la Unión Europea", hay que
evitar que el régimen cubano exporte
a Europa su totalitarismo.
Si España se sintió equivocada
y "rectificó definitivamente"
sus relaciones con Cuba, como afirmó
Carlos Lage, el resto de Europa no puede
caer en este supuesto "complejo de
culpa". Entre los adelantos para el
restablecimiento de relaciones con la Unión
Europea está la afirmación
de que "para esto (la Unión
Europea) tendría que eliminar 'definitivamente'
las sanciones contra Cuba".
El que la visita haya terminado, no significa
que el tema esté agotado, recién
comienza el tutelaje español y es
necesario ponerle fin. No es posible permitir
que se le suavice el rostro a la dictadura
o que se le fortalezca su -deteriorada-
imagen en un mundo de libertades y democracia.
Atención a las fuerzas democráticas
internacionales: ¡¡¡Ustedes
tienen la palabra y la acción!!!
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