LA HABANA, 3 de abril - En vista del nuevo giro que ha tomado ahora la ola
represiva desatada hace unos días por el régimen totalitario
cubano, los abajo firmantes, apenas horas después de haber emitido
nuestra primera declaración conjunta urgente, nos vemos obligados a
publicar una nueva, a fin de denunciar las nuevas arbitrariedades e ilegalidades
perpetradas. A esos efectos, señalamos los puntos siguientes:
1- Se ha conocido que, en todo el país, los juicios contra Martha
Beatriz Roque Cabello y los restantes activistas de derechos humanos,
opositores, disidentes, periodistas, profesionales y sindicalistas
independientes recientemente capturados (y que en realidad son meros presos de
conciencia) han comenzado ya, apenas un par de semanas después de las
primeras detenciones.
2- En estos casos se hará uso del "procedimiento sumarísimo"
que, de conformidad con los artículos 479 y 480 de la vigente Ley de
Procedimiento Penal, se puede aplicar en los casos "en que circunstancias
excepcionales así lo aconsejen".
3- Se trata -como se hace evidente- de una línea represiva trazada
por las autoridades centrales del país.
4- También hemos conocido del extemporáneo registro practicado
a nombre del doctor Oscar Elías Biscet en la vivienda en la que reside su
señora esposa, así como del traslado del referido luchador pacífico
al cuartel general del Departamento de Seguridad del Estado, para involucrarlo
en los nuevos procesos legales incoados contra los 78 presos de conciencia más
recientes. Análoga situación confronta el opositor Rogelio Menéndez.
5- En razón de todo lo antes expuesto, nos vemos obligados a emitir
esta nueva Declaración Conjunta Urgente, a fin de rechazar con toda energía
las nuevas arbitrariedades que está perpetrando el régimen, así
como reclamar la solidaridad internacional para con todos estos presos de
conciencia injustamente perseguidos.
6- En los casos de los detenidos más recientes, protestamos por la
reducción totalmente desproporcionada de los términos procesales
que se ha llevado a cabo, la que ha dejado a esos compatriotas acusados en un
estado de virtual indefensión.
7- Para que se tenga una idea de hasta dónde ha llegado la
arbitrariedad, téngase presente que -según se ha podido conocer-
los defensores han dispuesto apenas de unas pocas horas para examinar los
gruesos expedientes de fase preparatoria (que -según indica su mismo
volumen- fueron preparados durante meses), en la gran mayoría de los
casos no han podido entrevistarse con sus respectivos defendidos siquiera unas
horas antes del juicio, ni redactar adecuadamente sus escritos de conclusiones
provisionales, ni preparar de algún otro modo su defensa.
8- Por lo demás, no podemos menos que preguntarnos cuáles son
las "circunstancias excepcionales" que puedan hacer necesaria esa
festinación. ¿Se tratará de que el régimen, para
garantizar que estos procesos políticos reciban mundialmente la menor
cobertura posible, desea terminarlos antes del fin de la Guerra de Irak?
9- En el caso del doctor Biscet, tenemos que denunciar el hecho inaudito de
que se vincule a este hermano a sucesos que tuvieron lugar cuando él se
encontraba preso.
10- Respetamos el derecho de cada acusado y de sus seres queridos a
determinar qué hacer en relación con el nombramiento de abogado
defensor; no obstante, en vista de que estos procesos tienen un carácter
puramente político, se celebran bajo un régimen totalitario y
carecen de las garantías más elementales, los abajo firmantes
anunciamos desde ahora que, en caso de ser detenidos y procesados en esta ola
represiva, no designaremos abogado ni estableceremos recurso alguno contra las
arbitrarias decisiones de las autoridades.
11- Ratificamos nuestra postura unitaria en esta hora crítica que
vive nuestra Patria, y llamamos a todos nuestros hermanos a expresar con sus
firmas su apoyo a esta Declaración Conjunta Urgente.
La Habana, 3 de abril de 2003.
(firmado)
Gustavo Arcos Bergnes Félix Antonio Bonne Carcassés Vladimiro
Roca Antúnez René Gómez Manzano Elizardo Sánchez
Santa Cruz
Declaración conjunta
urgente
Declaración conjunta
urgente No. 3 |