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Bastión andando y el pueblo pagando

José Antonio Fornaris, Cuba-Verdad 

LA HABANA, Cuba, noviembre, www.cubanet.org  -El llamado Ejercicio Estratégico Bastión 2009, se realizó desde el jueves 26 y sábado 28 de noviembre. 

Durante esos tres días las defensas militares se pusieron a punto para enfrentar al enemigo (Estados Unidos de América). 

Pero no sólo los ejércitos actuaron en ese juego militar, también lo hicieron tropas del Ministerio del Interior en el cierre de las jornadas. 

Aunque al parecer ya habíamos visto un adelanto en la participación del Ministerio del Interior, el viernes 20, en la Avenida de los Presidentes y avenida 23, en la barriada del Vedado, de acuerdo con testigos presénciales, decenas de integrantes de la Policía Política y cientos de personas utilizadas como para policiales, combatieron contra un solo individuo, el esposo de la bloguera Yoany Sánchez. 

La correlación de fuerza bruta era en verdad abismal. No está claro que éxito o fracaso colateral deseban obtener u obtuvieron, pero lo que resulta evidente es que hubo empleo excesivo de fuerza. 

El método empleado no tiene mucho que ver con el siglo XXI, al parecer hubo un retroceso  al  XIX. De todas formas el Bastión se anotó ahí un punto. 

Pero, contra el  “imperio”, la cuestión recuerda al subnormal del barrio asegurando que va  a darle una lección al conocido quinto dan en kárate que reside al cruzar la calzada. Lo grave del asunto es que el fronterizo, para estar presuntamente listo, se come  las pocas proteínas que vendieron por la libreta de racionamiento para toda su familia. 

Medio siglo llevamos en Cuba comprando armas y manteniendo ejércitos para repeler la “agresión imperialista” y hacerle pagar un precio tan alto que nunca más se va a lanzar en otra aventura bélica. 

Ya en Granada hubo oportunidad de enfrentarse a las tropas yanquis. Aquello fue todo un éxito. Fidel Castro dijo que el oficial al mando, el teniente coronel Tortoló, había escrito una página digna de Antonio Maceo, el Titán de Bronce de las guerras de independencia en Cuba. 

Castro fue  a recibir al héroe, y este dijo a su regreso: “La misión que el Partido (comunista) y el pueblo de Cuba me asignaron, ha sido cumplida”. 

Enseguida se comenzó a decir en Cuba: “Si quieres correr veloz usa tenis Tortoló”. Y, “Tortoló rompió el Seiko (por cerco) golpeando en la puerta de la embajada soviética para que lo dejaran entrar”. 

Esa estrella fugaz, por no haber entendido bien el objetivo de la misión que le otorgaron, o porque no quiso inmolarse inútilmente, fue condenado a un ostracismo que aún se mantiene. El hombre fue arrojado lejos del campamento donde los generales y el Comandante en Jefe – el ex y el actual-  entregan los pases para ascender a la cima.  
“No hay fraternidad más temible en las repúblicas que la de los militares…”, aseguró José Martí. Y en Cuba los militares son más que una fraternidad, son el Estado. 

Y ese Estado es como una boa con la boca abierta que no cesa de engullir los recursos de la nación. Así que Bastión andando y el pueblo, en su miseria, seguirá pagando.

fornarisjo@yahoo.com