Producción agropecuaria (I parte)

Oscar Espinosa Chepe

LA HABANA, Cuba, noviembre (www.cubanet.org) - El índice del volumen de la producción agropecuaria, sin incluir la caña de azúcar y lo obtenido en patios y parcelas, al cierre de agosto de 2009, muestra un decrecimiento de 7,7% con respecto a igual período del pasado año, según informaciones brindadas por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE).

En la agricultura no cañera, la aminoración fue del 4,7%, y en la ganadería del 11,0%.  Los principales rubros afectados las viandas en -10,7%, fundamentalmente por el decrecimiento en plátano con -38,4%, malanga con -25,6%  y yuca con -43,6%.

No obstante, hubo aumentos en la producción de boniato con 42,2% y papa con 50,7%. La producción de hortalizas aumentó en 5,4%, debido a una excelente cosecha de tomate, realizada principalmente por el sector privado. Se observan crecimientos sustanciales en arroz con 47,2% y frijol con 30,7%, con amplia participación también de los campesinos privados.

Reducciones  se aprecian en la producción tabacalera -74.8% y cítricos -45,3 (que podrían reponerse en alguna medida en el resto del año), y otras frutas-15,9%.  En la ganadería la caída más importante está en la entrega de ganado porcino para el sacrificio de -10,6%, la producción de huevos de -6,3%. Mientras, hubo un incremento en la producción de leche de 5,7%, a causa de un alza del sector privado del 14,2%, influido por mejores precios de acopio.

Aunque las cifras actuales de la ONE no abarcan la producción de caña de azúcar, todo indica que la cosecha debió tener problemas, pues datos extraoficiales señalan una disminución de la producción azucarera este año en  relación con 2008. 

Los pobres resultados de la agricultura cubana hasta fines de agosto podrían deberse principalmente a que el sector no se ha recuperado de los daños provocados por los tres huracanes que azotaron el pasado año, y por el descenso en el suministro de combustibles y otros insumos básicos. El gobierno ha informado sobre una caída notable de la capacidad de importación, que algunos analistas estiman en más de la quinta parte de lo adquirido en 2008. De mantenerse esa situación, continuaría afectándose la producción agropecuaria y la economía en su conjunto.