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La década negra del 90

Tania Díaz Castro 

LA HABANA, Cuba, mayo (www.cubanet.org) - La década negra del noventa será inolvidable para los cubanos que hoy todavía son jóvenes. Es recordada así porque a partir del  2 de junio de 1992 se recrudecen los apagones y en la isla se aprende a comer, trabajar y bañarse en penumbras, mientras miles de cubanos de a pie escapan en balsas hacia Florida y otros miles, pero de curiosos extranjeros, nos visitan para contemplar una capital oscura.  

Pero también los niños y jóvenes de esa década descubrieron bajo el castrismo socialista lo que se conoce como la rueda, aunque sólo se pudiera ver tras los cristales de las vidrieras de las tiendas recaudadoras de divisas, que se abrían en todo el país, y en las que sólo podían comprar aquellos cubanos que recibían dólares de sus familiares radicados en Estados Unidos.

Vieron por primera vez una cajita de palillos de dientes, sabrosos y lindos caramelos conocidos como chupachupa envueltos en papeles con colores lumínicos, abridores de latas, tijeras de todos los tamaños, libretas ilustradas para la escuela, adornos de cabellos, gorras de todo tipo, mochilas con el rostro del Pato Donald y Blanca Nieves.  

Tanto asombró a los niños y jóvenes de esa década descubrir el mundo fantástico de los productos capitalistas en las nuevas y bien armadas tiendas castristas, que viene a mi mente un recuerdo realmente inolvidable. La hija de una vecina había confeccionado un voluminoso álbum con etiquetas de esos productos que la muchachita, de diez años, recogía en la calle para despegar la etiqueta adherida en el envase y guardarla como algo excepcional en su vida. Ella nunca había visto productos del capitalismo. Sólo los soviéticos, rústicos y pésimos, que apenas tenían nombre ni indicaciones.

Pasaron algunos años y me encontré con ella. Le pregunté por el álbum, y me respondió que aún lo guardaba.  

Los años 90 comenzaron bien calientes para el cumpleaños 32 del régimen castrista: se disuelve el socialismo en Europa del este, Fidel Castro anuncia el Período Especial en tiempos de paz, se habla de la visita del Papa, el panameño Manuel Noriega, amigo de Fidel, se entrega a las tropas norteamericanas, surge en la Universidad de La Habana el Movimiento Julio A. Mella y varios de sus dirigentes son arrestados; el periodista checo de Radio Praga M. Zermacek es expulsado de Cuba.

Se anuncia la reducción de la mísera cuota de pan a la población; en las Naciones Unidas se aprueba una resolución para continuar vigilando la situación de los derechos humanos en la isla; el diario Izvestia publica que la deuda de Cuba con la URSS asciende a 24 mil millones de dólares.

Juan Escalona declara en México que el régimen aplicará todo el rigor de la ley contra los disidentes pacíficos del Movimiento de los Derechos Humanos, al conocerse que grupos pertenecientes a dicho Movimiento se unieron un 7 de octubre de 1991 para crear la Concertación Democrática Cubana, empeño que fue apoyado y divulgado en foros internacionales por el exilio radicado en Miami, así como a Concilio Cubano, en febrero de 1996.

En la década del noventa ocurrieron también hechos fmemorables que vale la pena recordar. Por ejemplo, los cientos de miles de cubanos pidiendo libertad ante el Papa Juan Pablo II, la fuga de Alina, la hija de Fidel Castro y la Exposición Objetos de Cultura montada en los salones del Centro de Desarrollo de Artes Visuales de la capital,  suspendida violentamente el 23 de mayo de 1990, cuando en un performance público uno de los artistas defecó sobre un ejemplar del periódico Granma.