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Referencia nacional

Tico Morales, APLA

CIEGO DE ÁVILA, Cuba, marzo (www.cubanet.org) - No se trata de una anécdota sobre el legendario Robin Hood, sino de una ciudad de Cuba, en la cual la policía anda medio loca ante el aumento de los delitos, principalmente el robo. Si las huestes del personaje inglés robaban para mitigar el hambre de propios y ajenos, sus émulos tropicales les ganan en astucia. No tienen otra alternativa para sobrevivir. 

El mercado estatal agropecuario de Morón, el número 1, ha sido el más robado de la ciudad en lo que va de año. La última vez los cacos se llevaron varios sacos de frijoles y arroz importado, y se esfumaron, no entre los árboles frondosos del bosque de Sherwood, sino entre los vericuetos de la ciudad.

Si esos robos se hubieran producido en otros barrios, tal vez no hubieran provocado tanto alboroto. Pero tres veces en el mismo lugar, y nada. Las autoridades siguen en Belén con los pastores.

El lugar, conocido como Plaza 1, se encuentra en el mismo corazón de la ciudad, a menos de 30 metros del edificio del Poder Popular Municipal, y a sólo tres cuadras de la primera unidad de la Policía Nacional. Y es precisamente la policía la que lleva la peor parte, ya que el gobierno y el Partido Comunista están pidiendo explicaciones por tanta incompetencia.

Los policías llegaron al lugar de los hechos escoltados por la brigada canina, los perros salieron despistados y se orinaron en cuantos obstáculos y postes encontraron en su camino. Luego pintaron todo con productos químicos para hallar huellas, pero nada de nada. Por último interrogaron a los vecinos de la zona a ver si alguien había sentido o visto algo. Silencio sepulcral como respuesta. Nadie vio ni las sombras nocturnas, ni siquiera los que estaban de guardia en los Comités de Defensa de la Revolución.

La policía está perdida en el llano. Se dice que agarraron a un vagabundo como chivo expiatorio. Pero nadie cree el cuento de que un tipo desnutrido va a cargar al hombro varios sacos de frijoles y arroz.

Por esto y mucho más, Morón, la vieja ciudad del gallo, es ya una referencia nacional del robo. ¡Aquí no agarran a nadie!