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| Homicidas en la carretera Moisés Leonardo Rodríguez LA HABANA, Cuba, junio (www.cubanet.org) - Algunos de los operadores de vehículos privados utilizados para el transporte de pasajeros ven en sus usuarios simples mercancías que tratan irrespetuosamente, y cuyas vidas ponen en peligro al conducir de forma irresponsable en pos de mayores ganancias. Esto lo ejemplifica el caso de la camioneta particular con placa BDV 898 que partió el 15 de mayo a las 11 y 55 de la mañana con destino al pueblo habanero de Guanajay, desde la terminal conocida como el Lido, en el municipio de Marianao. En dos ocasiones durante el trayecto el irresponsable conductor excedió la velocidad establecida con el fin de adelantar a otra camioneta de pasajeros. Esto ocurrió en la Carretera Central, que es de una sola vía, estrecha y con numerosas irregularidades. La queja de los pasajeros al cobrador en las dos ocasiones para que exigiera al conductor que moderara la velocidad fue recibida cínicamente cuando dijo: “Usted tiene la razón”, sin hacer nada en pos de la seguridad de los transportados. Es opinión generalizada entre los viajeros de la ruta que cuando suceda un lamentable accidente, entonces saldrán las autoridades a tomar medidas extremas, como ha ocurrido anteriormente. En las últimas semanas se han incorporado al servicio 2 ómnibus y 2 rastras adaptadas (camellos) que enlazan la terminal capitalina con la de Artemisa, pasando por los pueblos de provincia Habana, Bauta, Caimito y Guanajay. La incorporación de estas nuevas opciones, el incremento de transportes particulares -camiones y camionetas muchas veces sin la licencia operativa-, y el reforzamiento de las medidas de control a la actividad ilícita, han incrementado la competencia desordenada entre los particulares llevándolos a actuar con riesgo para la seguridad de los pasajeros. Aunque los responsables directos de estas amenazas a la vida y el maltrato a la dignidad de las personas son individuos como éstos, el caldo de cultivo para sus conductas lo brinda la incapacidad gubernamental para brindar el servicio adecuado, unido esto a su negativa de posibilitar su organización a través de cooperativas, sin intervención estatal. |