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Liu Xiaobo Premio Nobel de la Paz 2010 Miriam Leiva LA HABANA, Cuba, octubre (www.cubanet.org ) - El Premio Nobel de la Paz 2010 fue concedido a Liu Xiaobo, el 8 de octubre, según anunciara el Comité correspondiente en Noruega “por su larga y pacífica lucha por los derechos humanos fundamentales en China”. Actualmente en prisión, el escritor, crítico literario y profesor universitario participó en el movimiento por la libertad, que culminó en la matanza de estudiantes e intelectuales en la Plaza Tiananmen el 4 de junio de 1989. Desde entonces ha continuado promoviendo el cambio no violento, y el respeto a los derechos humanos en China. En diciembre de 2008 Xiaobo fue detenido por haber sido uno de los principales redactores de la “Carta 08”, que pedía el fin del gobierno de partido único y el establecimiento de la democracia por la vía pacífica. En diciembre de 2009 recibió condena a 11 años de cárcel por “incitar a la subversión del poder del Estado”. Cuando las autoridades chinas conocieron la candidatura de Xiaobo, intentaron que no le otorgaran el Premio. Amenazaron directamente al Comité del Nobel con consecuencias negativas para las relaciones entre China y Noruega. Al anunciarse, lo calificaron de “obscenidad” y manifestaron que el comité noruego había “violado” la integridad del Nobel de la Paz. Desde entonces, han sometido a vigilancia policial a disidentes y abogados como Jiang Tianyong y Pu Zhiqiang, mientras el hijo de la activista Wang Lihong dijo que ella fue arrestada por participar en una pequeña concentración en Pekín el 8 de octubre para celebrar el premio. Prohibieron cualquier mención en los medios chinos y bloquearon las alusiones en las cadenas televisivas internacionales, como BBC y CNN. También cancelaron las negociaciones sobre exportaciones pesqueras con Noruega, a pesar de que el Comité es independiente del gobierno de aquel país. Posiblemente no permitirán a Liu Xia viajar a la ceremonia de entrega del premio en Oslo, en diciembre próximo. El otorgamiento del premio a Liu Xiaobo es muy alentador, pues los prisioneros de conciencia y políticos, así como los disidentes chinos, sometidos a injustas condenas, inhumanas cárceles y represión han ido perdiendo apoyo en la medida ven que los intereses económicos y comerciales de los diversos países se han establecido dentro de China y el país ha ganado preponderancia internacional. Ese galardón ha reconocido los sacrificios y brindado cierta protección a Andrei Sajarov, Unión Soviética (1975); Lech Walesa, Polonia (1983); Aung San Suu Kyi, Birmania (1991), y Shirin Ebadi, Irán (2003). Es innegable que una parte apreciable de la población de China ha superado sus paupérrimos niveles de vida en los últimos 30 años, lo que, conjugado con una milenaria cultura despótica, sirve los propósitos del régimen de no aflojar las riendas políticas, pero la vanguardia altruista no puede ser abandonada a largos sufrimientos y posible muerte. Sobreponiéndose a mezquinos intereses económicos, toda la comunidad internacional puede contribuir respetuosamente a los avances de la sociedad civil china, en beneficio de todo su pueblo. |