www.cubanet.org
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como fuente y su autor.
 

Como el periodismo oficial de Cuba deforma las noticias

Mario J. Viera  

PORT CHARLOTTE, Florida, noviembre, www.cubanet.org -Noticiar no es el interés del periodismo oficial del castrismo. El hecho noticioso per se no es el objetivo básico dentro de la prensa oficial. La noticia que importa es aquella que conlleve un contenido ideológico o que pueda ser utilizada como argumento para apoyar alguna propuesta o decisión gubernamental.

La noticia que se publica es aquella que sea útil a la política oficial; se oculta o se silencia aquella cuyo conocimiento pueda tener efectos negativos sobre los intereses del poder. En ocasiones se le da valor de noticia a hechos intrascendentes que, bien presentados, puedan ser utilizados como mensaje subliminal.

Uno de estos hechos elevados a nivel de noticia de primera plana es la información aparecida en Granma 25 de noviembre bajo el lead “Fraternal encuentro de Fidel con destacados intelectuales de Latinoamérica y España”. La noticia se publica en lugar destacado del periódico, primera plana sector izquierdo superior de la página.
Como regla general del quehacer periodístico, las editoriales publican solo las noticias de gran relevancia. Bien, si esto es así, tenemos que preguntarnos donde está la relevancia del hecho de que Fidel Castro haya tenido un “fraternal encuentro” con un grupo de intelectuales, ya sean “destacados” o no. ¿Dónde está el interés informativo de tal hecho; no solo para su publicación sino para su despliegue en lugar tan prominente del periódico?

El hecho en sí no es lo importante. La razón de presentarlo como noticia tiene un sutil objetivo, lo que importa para la prensa ideologizada es su mensaje subliminal. Si editamos el lead en la forma tal y como debe ser periodísticamente, quedaría redactado así: “Se reúne Fidel Castro con intelectuales de Latinoamérica y España”. Quien lea esa entrada se encogerá de hombros y saltará para otra noticia, sencillamente porque a nadie le interesa que Fidel o que Juan de los palotes se reúna con intelectuales. El gancho de la noticia es el empleo de los adjetivos “fraternal” para calificar el encuentro y “destacados” para definir a los intelectuales.  Por supuesto que esto es una violación del principio de objetividad de la noticia y una presentación editorializada de la misma.

Los “destacados” intelectuales, que para la mayor parte de los lectores quizá no lo sean; que posiblemente muy pocas personas les conozcan, pero que se verán obligadas a aceptarles como “destacados” solo porque así lo ha dicho el redactor de la noticia, son tres mexicanos, dos argentinos, dos venezolanos y un español.

Todos estos destacados intelectuales participaron en un llamado Coloquio Internacional convocado por la Casa de las Américas y en recientes ediciones de las Mesas Redondas, según la información brindada por el redactor de la noticia el que además concluye en un párrafo editorializado diciendo que las “reconocidas personalidades” (¿reconocidas por quién?) se reunieron durante casi tres horas con el senil Fidel Castro ─ lo de senil lo digo yo porque como escribo un artículo de opinión puedo darme el lujo de utilizar algún que otro epíteto ─  para conversar sobre “los graves problemas” del mundo y “otros temas de interés”.

¿Quiénes son estos “destacados” intelectuales con los que Castro ─ el mayor ─ perdió tres horas hablando tonterías?

De los ocho interlocutores que dialogaron con Castro, el único que realmente se pudiera considerar “destacado” es el profesor y sociólogo mexicano Pablo González  Casanova, quien de 1969 a 1972 y de 1983 a 1985 ocupara la presidencia de la Asociación Latinoamericana de Sociología y ejerciera como profesor en la Universidad inglesa de Cambridge, de 1981 a 1982.
Lamentablemente ya es un anciano de 88 años y sospechosamente laureado en el 2003 con el premio internacional José Martí que supuestamente auspicia la UNESCO, pero cuyo principal proponente es el gobierno castrista, como está consignado en el reglamento del premio (www.unesco.org/new/es/social-and-human-sciences).  El “destacado” profesor recibió entonces 15 mil dólares salidos de las espaldas de los cubanos.

De los mexicanos “destacados” se encuentran dos mujeres, una, que está inscrita en el Instituto de Investigaciones Económicas de esa cueva de marxistoides que es la UNAM, la Sra. Ana Esther Ceceña bien conocida entre los medios de la izquierda bananera de América Latina, y sí,  destacada como defensora del socialismo del siglo XXI de Hugo Chávez y devota de las tesis de Eduardo Galeano y sus venas abiertas.

La siguiente intelectual mexicana, Beatriz Solowitz es tan destacada que es imposible encontrar alguna información sobre su actividad intelectual en el internet y solo aparece su nombre como parte de un numeroso grupo de firmantes que abogan por la candidatura de Evo Morales para el Premio Nobel por la Paz.

Los argentinos destacados son Atilio Borón y Claudio Katz, la labor literaria del primero puede resumirse en dos libros de su autoría: “Crisis civilizatoria y agonía del capitalismo. Diálogo con Fidel Castro”, aparecido en julio del 2009 y “El lado oscuro del imperio. La violación de los derechos humanos por los Estados Unidos” puesto a la circulación en octubre de 2009; por su parte, Katz solo es conocido por el mundillo de la izquierda bananera y es autor del libro “La disyuntiva de la izquierda en América Latina” aparecido a principios del 2008.

De los tres “destacados intelectuales” solo se puede decir que todos son comunistas “destacados” sin una labor meritoria en el campo intelectual. Ellos son, Carmen Bohórquez, Vice Ministra de Cultura de Venezuela, Walter Martínez el animador del programa Dossier, con más aspecto de pirata que de periodista y no solo por el parche que le cubre su ojo derecho sino también por su cara de malestar permanente y, finalmente Manuel Monereo un miembro del comité político del Partido Comunista de España.

Así es como el periodismo oficial de Cuba deforma la realidad, fabrica noticias de algo sin verdadero interés y le regala buenos adjetivos a los que son complacientes con la tiranía castrista. En cuanto al redactor de la noticia que comentamos solo hay que decir: “En redacción periodista de noticias su calificación es SUSPENSO”.