MOVIMIENTO CRISTIANO DE LIBERACION
Denuncia pública del Movimiento Cristiano Liberación

LA HABANA, 12 de diciembre - El 8 de diciembre de 1999 fue juzgado en el Tribunal del municipio Mella, provincia de Santiago de Cuba, el señor Luis Enrique Ferrer García, de 23 años de edad y miembro del Movimiento Cristiano Liberación (MCL). Fue condenado a 6 meses de limitación de libertad a cumplir en prisión domiciliaria por negarse a pagar una multa impuesta el 21 de julio por un oficial de la policía. Ese día, Luis Enrique Ferrer y su hermano José Daniel fueron citados en la Casa de la Cultura del poblado de Palmarito donde residen. Allí estaban decenas de personas pertenecientes al Sistema Unico de Vigilancia, la PNR (policía) incluyendo a su jefe el Capitán Noel y varios oficiales. Allí los hermanos Ferrer fueron ofendidos y amenazados con ser condenados a prisión. Cuando Luis Enrique trató de hablar, el jefe de la policía lo apretó en el cuello, lo esposaron y lo arrastraron a un jeep en el que lo llevaron a la unidad de la Policía, donde le impusieron la mencionada multa.

Tanto la citación al centro de cultura para someterlo a la turba, y la sesión de intimidación, como la agresión de la policía y la multa, son actos delincuenciales y abuso de autoridad.

El juicio, realizado después de dos suspensiones, fue efectuado bajo un ambiente de terror, ya que la sala del tribunal estaba rodeada por turbas para militares, situadas allí por la propia Seguridad del Estado. Varios amigos de la familia Ferrer fueron detenidos para que no asistieran al juicio, entre ellas la señora Vivian Acosta, que fue conducida por las calles de Palma Soriano por un agente uniformado del Ministerio del Interior. Alexis Rodríguez Fernández, también de Palma Soriano, fue detenido.

Familiares y amigos que fueron al juicio no pudieron entrar a la sala.

Al señor Luis Enrique no se le permitió defenderse en el juicio, y al terminar la vista las turbas organizadas que estaban allí comenzaron a insultar a los familiares y amigos del acusado que se encontraban en el pasillo para escuchar el juicio. A los insultos siguió la agresión física por parte de las turbas, que golpearon con patadas, piedras e inclusive con un martillo. Golpearon a la madre de los hermanos Ferrer, de 56 años de edad, a quien tumbaron al piso.

Los hermanos Ferrer son miembros del MCL, han participado en sus gestiones legales para lograr el reconocimiento jurídico según los derechos que nos otorga la Constitución. Por esta razón han sido agredidos y son acosados con métodos gangsteriles por parte de la policía, la Seguridad del Estado y los diversos cuerpos de represión contra los ciudadanos, que son dirigidos el gobierno, violando todos los derechos civiles y también la Constitución de la República. Toda esta cadena de delitos y actos vandálicos premeditados por autoridades oficiales culminan nada menos que en un juicio que había sido suspendido en dos ocasiones y que se realizó en coordinación con estos actos. Todos los funcionarios culpables de esta conspiración para aterrorizar ciudadanos e impedir que ejerciten sus derechos constitucionales creen tener impunidad, hablan y actúan con el mismo lenguaje y estilo del gobierno. Si el mensaje es que el régimen está por encima de la Constitución, de los derechos ciudadanos y de la decencia, si el mensaje es que para sostener este orden de privilegios para sus dirigentes a costa de la pobreza de la mayoría, están dispuestos al atropello a mansalva, mientras roban y se preparan sin ningún pudor para ser los ricos del futuro, si en definitiva, el mensaje es que para mantener al pueblo sometido están dispuestos a pisotear y matar, nuestro mensaje es que estamos dispuestos a morir para liberarlo y que no abandonaremos la lucha pacífica hasta la liberación de los cubanos.

Queremos sinceramente la reconciliación y el perdón entre cubanos, pero que no confundan esto con un cheque en blanco para saquear el país, atropellar o matar personas indefensas y después amanecer como empresarios o funcionarios respetables.

Por defender al pueblo, a los pobres, a esa multitud de cubanos que no tiene nada y creen que no hay dónde mirar, por defender el futuro de los niños y jóvenes, y hasta por los que están en el error de la soberbia y el oportunismo, les advertimos en nombre del pueblo: no habrá impunidad, nuestro pueblo hará justicia y no premiará el cinismo de los politiqueros, la astucia de los ladrones, ni la maldad de los abusadores.

Seguiremos serena y firmemente el camino de la lucha cívica pacífica que a la larga o más bien en muy corto tiempo, menos del que se puede esperar, será el camino del pueblo a la liberación.

Todo cubano, todo hermano, y ahora la libertad.

Nombres de las personas que entre otras fueron golpeadas por la turba paramilitar después del juicio realizado en el Tribunal del municipio Mella:

Luis Enrique Ferrer García
Reinaldo Rodríguez Curtiagaç
Pavel Rosalba Pérez
Ana Belkis Ferrer García
Leonel Grave de Peralta
José Daniel Ferrer García
Amelia García Vega

Firmado: Oswaldo José Payá Sardiñas, Movimiento Cristiano Liberación



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