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25 de octubre de 1999 Mensaje a La Cumbre
Y SIN EMBARGO SOMOS HUMANOS
En julio de 1999, justo cuando a Guadalajara comenzaban a llegar los jefes de Estado y de Gobierno para la celebración de la Cumbre Iberoamericana, se estrenaban en Cuba las llamadas Brigadas de Respuesta Rápida. Estas son el instrumento de terror que darían continuidad a
los tristemente célebres "Actos de Repudio".
Debo extenderme ahora en la narración de este "acto" aunque el tema sea La Cumbre. El 11 de julio de ese año mi casa fue asediada, asaltada y saqueada, por una turba. Puedo decir turba por su comportamiento, aunque en realidad eran todo un equipo, organizado y dirigido
por la Seguridad del Estado y el Partido Comunista de Cuba. Quedaron las huellas, grandes letreros pintados con pintura negra en la fachada de mi casa acusándome de "agente de la CIA" y calificándome de "gusano" (que es el título de no persona que da este régimen
a los que no les son incondicionales). El Gobierno cubano ordenó este acto para detener la recogida de firmas que haciamos en mi casa, entre los ciudadanos, para solicitar un Referendo sobre un Diálogo Nacional. Esto lo haciamos de forma legal, apoyado en el artículo 88g de la
Constitución de la República. Algunos autores fueron identificados y presenté una acusación formal en la Fiscalía. Todavia espero este proceso. Bueno esta es una forma de hablar pues todos sabemos que para los que tienen el poder en Cuba, que no son los ciudadanos,
pasar por encima de la Ley, es habitual y sin consecuencias. Si de reprimir el ejercicio de los derechos civiles se trata, aunque a esto se le dice "defender la Revolución". También en ese mural del miedo que pintorretearon en mi casa dejaron letreros de "Viva Fidel".
Al llegar Fidel Castro a Guadalajara la periodista Bernardeta Pardo, le preguntó ante la televisión (yo he visto el video después) sobre este acto contra la casa de Oswaldo Payá y en su respuesta el mandatario dijo no conocer de este asunto. Para nosotros estos hechos
quedaron como un mensaje bien claro del Régimen y como un signo de la desconexión entre el ambiente democrático, de tolerancia y de diálogo que anima las Cumbres y la realidad opresiva dentro de Cuba. Por eso he comenzado con este testimonio, porque para nosotros los
cubanos, sin voz en esas Cumbres, lo mas significativo de estos eventos es, precisamente, esta desconexión. Más que significativo podriamos decir escandaloso. Reconocemos que hay otros males en Iberoamérica también escandalosos, pero no muy distantes de los que sufren en
pobreza y marginación muchos cubanos. Lo incomprensible es como la mención de esos problemas y otros del mundo, sirve para justificar o silenciar lo que ocurre dentro de Cuba.
Hace ya siete Cumbres de Guadalajara (y del acto de repudio) y a los cubanos la imagen que nos ha llegado, una tras otra, es que en estos eventos la Cumbre como tal no es importante, ya que solo son o se convierten en un telón de fondo donde el mandatario cubano hace su discurso y los demás
parecen que aceptan que de esa forma descubren la realidad del mundo y de Iberoamérica en particular. Podemos o no estar de acuerdo con las interpretaciones que de estas realidades mundiales hace Fidel Castro, en nuestro caso hay desacuerdo en muchas de sus expresiones y especialmente en lo
que no dice y no se deja escuchar sobre Cuba. También creemos que en esos discursos hay verdades urgentes de ser tomadas en cuenta. Pero lo desconcertante es que tantos estadistas tengan que enterarse de esas verdades en las Cumbres y que además guarden un profundo silencio donde quizás
hayan otras evaluaciones de la realidad y de las soluciones a los problemas. Más desconcertante aun es el silencio, si se trata de violaciones a los derechos civiles, económicos, sociales y culturales de los cubanos. Sabemos que de estos problemas hay muchos en Iberoamérica,
pero al menos se reconocen y se exponen. Una gran desgracia de los cubanos es que en nuestro caso no se reconocen a los pobres, por eso son más pobres, ni las injusticias y las diferencias entre un grupo de poder que tiene todos los privilegios, son ricos y se preparan para ser más
ricos frente a una mayoría marginada y sin oportunidades. Ni siquiera la oportunidad de crear, tener, aspirar o reclamar. Este orden de injusticia es sostenido por el "estado de no derecho y la represión". No podemos aceptar que los males del mundo tal como se describen por
la propaganda y los dirigentes del Gobierno cubano nos silencien aunque muchos parezcan quedar paralizados cuando les recuerdan las calamidades de sus paises y las injusticias en las relaciones económicas internacionales.
Consideramos que las Cumbres tienen su razón de ser en todo los que nos une desde la historia, la cultura, intereses y la necesidad y potencialidad de caminar juntos en una gran comunidad de cooperación y solidaridad. La presencia de Su Majestad El Rey Don Juan, por su prestigio
como figura de gran estatura moral y sabiduría política, además de representar a la Nación española tan profundamente vinculada a la nuestra, es y será saludada por nosotros los cubanos con respeto, admiración y cariño. El hecho de que venga a
un evento y no en una visita de Estado no puede justificar que se le impida el contacto con el pueblo, con las organizaciones de derechos humanos y opositoras, con las iglesias. En definitiva el pueblo es el legítimo dueño de este país, aunque tenga las manos atadas. Esto deben
saberlo todos los estadistas y personalidades que nos visiten; son bienvenidos pero no ignoren al dueño de la casa. Más todavía hay un tema de más trascendencia. El tema de la globalización y de las respuestas que debemos dar ante sus desafíos debe servir
para que los participantes en La Cumbre de La Habana tomen acuerdospara que las Cumbres vayan más allá de estos encuentros anuales y produzcan algún fruto permanente y operativo. Los problemas son complejos y nadie pretende reducir la Cumbre al problema cubano o convertirla en
un juicio al régimen cubano. Si deciamos que los problemas del mundo no pueden silenciar el drama cubano también decimos lo contrario. Solo queremos recordar que el drama cubano es parte de esos problemas y que hay que empezar por reconocer esto o si no la Cumbre en Cuba será
una gran burla al pueblo cubano y por el tema escogido la convertiría en una mascarada.
Lo último que afirmo se debe al hecho de que nuestro pueblo no solo está bajo una situación de opresió, sino que esta situación le impide prepararse, participar con plenas capacidades en lo positivo que puede traer el proceso de globalización y así
beneficiarse y tampoco defenderse de sus peligros. Es decir si en Cuba no hay una apertura nuestro pueblo, marginado y sin instrumentos de participación libre en la política, las comunicaciones, la economía y otras dimensiones de la vida, entonces vamos a sufrir y soportar la
Globalización por estar en total desventaja e indefensos. Las Cumbres surgieron y no por casualidad cuando ya todos los paises de Iberoamérica tenían gobiernos democráticos, llenos de defectos pero renovables por sus pueblos. Existe la justa opinión de que Cuba no
puede quedar excluída por tener otro sistema socioeconómico. Lo primero es justo, Cuba no puede quedar excluída y no queremos que nos excluyan. Pero hay una contradicción que deben resolver los participantes en las Cumbres Iberoaméricanas, el pueblo cubano está
excluído en su propio país, el totalitarismo no es de izquierda, ni de derecha, no es un sistema escogido por nuestro pueblo es todo lo contrario, es la negación de nuestro derecho a escoger un gobierno y un sistema y de muchos de los derechos fundamentales. Por lo tanto, si por
respeto al pueblo cubano quieren resolver esa contradicción tienen dos opciones: reclamar la apertura y el respeto a los derechos humanos dentro de Cuba, sin indirectas o declararnos a los cubanos No Humanos, así resolverían esta contradicción. Y sin embargo SOMOS
HUMANOS.
Si además de reconocer esto quieren ser solidarios, pueden tender sus manos a Cuba. Nuestro Movimiento lanza un mensaje al mundo bajo el título de TIENDE TU MANO A CUBA. En su texto proclamamos cuales son los caminos de solidaridad que esperan los cubanos de Iberoamérica y
del mundo.
Ooswaldo Payá Sardiñas
Movimiento Cristiano Liberación
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