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4 de julio de 1999 La liberación de los cubanos
Este documento va dirigido a todos los cubanos. Solo ellos quizás podrán comprenderlo plenamente y tambien criticarlo y hasta enriquecerlo, porque solo la vivencia de nuestra realidad, y esto está demostrado, da la capacidad suficiente para comprenderla con justicia.
No estamos en tiempos normales. Muchos cubanos se quejan constantemente, no están satisfechos, sienten que esta no es la forma habitual de vivir. Los cubanos quieren y necesitan cambios y tal vez el problema más grave ha consistido en esperar estos cambios de factores ajenos al
propio pueblo. Pero tambien en cada persona esto se repite, esperar los cambios sin hacer nada para producirlos. Decimos que este es el problema mas grave porque cuando la persona vive insatisfecha, sufre violaciones a sus derechos y se reducen o anulan sus posibilidades de desarrollo integral, y
ademas no es capaz ni de proponerse intentar liberarse de esta situación, entonces la propia persona está en crisis, no solo su entorno. Es aquí donde proponemos para Cuba y los cubanos un proceso de liberación.
Cuba necesita de UN MOVIMIENTO SOCIAL, donde participen todos los cubanos dirigido a transformar la sociedad y establecer las bases para el futuro elaborando su propio proyecto de nación. Llamamos ahora la atención sobre los términos que vamos a utilizar.
Este Movimiento Social requiere de la acción de las personas concientes, libres, reponsables, pero también generosas, humildes, audaces y determinadas.
La solidaridad es lo que hace posible el movimiento social. Esta MOVILIZACION de los cubanos en torno a sus derechos fundamentales e intereses y con la vista puesta en ese proyecto mirando hacia el nuevo milenio, no solo es posible sino urgente y es este el momento de hacerla.
El pueblo cubano tiene que intervenir en su destino, ya que no solo sufre la situación del presente sino que se le está minando y confiscando su futuro. Esta afirmación debe ser objeto de análisis y se puede verificar con los datos sobre hechos concretos y también
por la forma en que se va enfermando el ambiente social.
Hay que producir una situación irreversible y nueva: la muestra por parte de la mayoría de la pérdida del miedo y de su determinación de lograr el cambio pacíficamente.
La LIBERACION implica, en el plano social superar las formas de opresión y de injusticia social que se dan tanto a partir de un orden jurídico injusto, como por la violación de las propias leyes por parte del poder establecido. Pero LIBERACION es también un proyecto
positivo para construir una nueva sociedad sobre las bases de la reconciliación y demás valores cristianos según las experiencias, la cultura y la voluntad soberana de los cubanos.
El movimiento social es también la forma de impedir la violencia, los enfrentamientos, el caos y que oportunistas o personas que no respondan a los intereses del pueblo sean los que determinen desde posiciones de poder la dirección de la evolución de la sociedad.
Es importante definir la meta que hemos enunciado antes con ese proyecto de nación que debe surgir del diálogo nacional y del que aquísolo hemos expuesto los valores fundamentales. Definir el camino, esto es lo que todos preguntan: ¿Qué podemos hacer? ¿Cómo
hacerlo?. Para responder esto tenemos que definir primero el sujeto, es decir el protagonista de este quehacer: TODOS Y CADA UNO DE LOS CUBANOS, USTED.
LIBERACION PERSONAL
El poder totalitario en Cuba ya no lo es tanto por su capacidad para controlarlo todo, como por su control sobre la capacidad de las personas para decidir sobre sus propias vidas. Esto requiere de la LIBERACION.
¿Qué es liberación?. Es una nueva y positiva actitud ante la vida, una conciencia del derecho y de la dignidad que Dios nos dio. Un abrirse solidariamente a su prójimo recordando que tu pueblo es también tu prójimo. Un no someterse por miedo o por egoísmo.
¿A quien agradece tu liberación?. A ninguna persona. Llama a superar todo lo que degrada, somete, divide, siembra el odio y la injusticia.
¿Quienes están llamados a la liberación?. Todos. Pasa por el perdón y la reconciliación, por considerar y respetar la dignidad del otro, su familia y hasta su historia personal, pero excluye someterse a sus injusticias, porque esto daña tanto a la víctima
como al victimario. "Tú eres mi hermano, y yo no te odio, pero no me someto más por miedo". Someterse por miedo sería el triunfo del pecado. La liberación es el triunfo del amor y la verdad.
Tu liberación personal comienza cuando das ese cambio interior y se madura cuando esto te mueve a la acción solidaria. Esto ocurre aún cuando no cambien las estructuras y la situación de opresión, pero pero una vez que se extiende en la mayoría del
pueblo ya se habrá producido el paso más importante del proceso de liberación social que se completaría con la transformación pacífica de esta sociedad. La solidaridad es quien le da la fuerza transformadora al pueblo. Es necesario que cada cubano se
descubra como perteneciente a su pueblo, con profunda conciencia de pertenencia a su nación.
Durante mucho tiempo se ha dicho con espíritu profético "queremos ser voz de los que no tienen voz". Ahora además debemos decir "vamos a luchar para que cada persona tenga la oportunidad y el derecho de expresarse dignamente y con su propia voz".
Este proceso que hemos anunciado no atenta contra ninguna persona, sino va dirigido a salvar lo humano y hacerlo crecer, es decir a humanizar la vida y la sociedad.
Al hablar de liberación personal nos referimos al proceso para superar lo que te impide ser y hacer según la dignidad de los hijos de Dios. De esta forma hemos hablado del protagonista o sujeto en este proceso. Ya nos referimos a la meta como proyecto de nación. Pero para
lograr esa meta hay que hacer cambios en el plano político y social.
EL CAMINO
Como vimos la acción solidaria con una demanda justa es importante en sí misma independientemente del peso de la demanda.
La vía cívica
Decimos cívica porque toma como base el respeto de los ciudadanos a los intereses de la Patria y a las Instituciones y leyes como forma de defender estos intereses y sus propios derechos.
- En Cuba generalmente el poder político se sitúa y actúa por encima de la institucionalidad. Independientemente de la opinión que se tenga sobre una ley o sobre las leyes en general en la conciencia de los cubanos está claro que este poder está por
encima de las instituciones.
- Los instrumentos legales no funcionan cuando el poder político se niega. Esto es aceptado como normal.
- Las instituciones no son creíbles y el ciudadano generalmente no toma como referencia la ley porque sabe que en cuestión de derecho la última palabra la tiene el poder político.
- Los ciudadanos ignoran que mediante la acción cívica solidaria y con amplia participación pueden obligar al poder A LA OBEDIENCIA CIVIL.
- La obediencia civil significa tanto para los gobernantes como para los ciudadanos lo siguiente:
- La obligación de los gobernantes e instituciones de respetar los derechos y garantías contenidos en la constitución y leyes.
- Aplicar la capacidad que tiene el pueblo para cambiar las leyes y transformar la Constitución. Cuestión que está contenida como derecho en la propia Carta Magna.
Es importante modificar la institucionalidad orientándola hacia los Derechos Fundamentales, el ejercicio de la soberanía popular y preservación de la independencia nacional, y que sirva como soporte para la participación democrática para la elaboración
de ese proyecto de nación. Pero antes debe realizarse este movimiento social que rescate el sentido, el valor y el respeto por las leyes e instituciones. Cuando hablamos de intervención del pueblo en su destino estamos llamando a no quedarse en el paso de la liberación personal
sino a integrar este movimiento social en reclamo de la obediencia civil, que como ya hemos dicho es reclamar el respeto por los derechos que nos da la ley y empezarlos a practicar aunque el poder político se oponga violando la ley y por otra parte reclamar las transformación de las
leyes.
Tanto los hombres que gobiernan como los que apoyan a esta forma de poder político están llamados también a participar en este proceso tan urgente para la nación cubana ahora. Pero con toda responsabilidad debemos iniciar el camino hacia ese acuerdo nacional para
lograr transformar la sociedad transformando la ley. No se trata de destruir las instituciones y las leyes sino de liberarlas para que sirvan al bien común. ¿Cual es la importancia de este camino cívico?:
- Ante cualquier situación de crisis de vacío de poder aparente, la sociedad está movilizada y organizada en un espíritu pacífico y quedaría con control del proceso.
- Evita repartos deshonestos de recursos del pueblo.
- Exige responsabilidades sobre todos los recursos y bienes a los funcionarios que los tienen a su cargo.
- Evita venganzas y arbitrariedades.
- Impide la dispersión de las instituciones que ofrecen un servicio público.
- Da a los ciudadanos la capacidad para instrumentar el orden y poner en marcha un proceso que no se base en la fuerza y el oportunismo, sino en los derechos y la participación democrática.
No es objetivo de este documento dar recomendaciones tácticas muy específicas pero sí exhortar al inicio de este movimiento social, de esta intervención del pueblo en su destino para lograr el acuerdo nacional.
Sin esperar a que sea concedido hay que iniciar el proceso de democratización de la sociedad partiendo de este espíritu de liberación y reconciliación y practicando solidariamente los derechos fundamentales, que por otra parte reconoce la propia ley. Los diferentes
grupos sociales deben identificar sus intereses y los de la nación. La práctica de estos derechos y el reclamo de que se respeten no debe limitarse a las agrupaciones de derechos humanos o semejantes sino a estudiantes, trabajadores y ciudadanos en general, tanto para reivindicaciones
específicas como para cambiar el ambiente social e iniciar la transformación del país.
La libre expresión debe practicarse con respeto al prójimo pero sin miedo.
Es hora de que los ciudadanos practiquen la crítica y demanden que las autoridades cumplan sus obligaciones y respeten sus derechos.
Que se asocien libremente para defender sus intereses y dar sus servicios a la Patria. Esto no es ilegal, lo que es ilegal es que el Gobierno no reconozca estas asociaciones.
Tenemos la responsabilidad de hacer lo que nos corresponda ahora. No habrá otro momento para nuestra generación. Tenemos que, liberando el presente, liberar a nuestros hijos que ya están amenazados, legándoles las condiciones y valores para que puedan responder a los
desafíos de su tiempo y agregar su aporte en el camino de la Humanidad a la civilización del amor.
Seamos como dijo S.S. Juan Pablo II durante su visita a nuestro país, los protagonistas de nuestra propia historia.
Oswaldo J. Payá Sardiñas
Movimiento Cristiano Liberación
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