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Denuncia desde la prisión de mujeres

 LA HABANA, Cuba, 1 de diciembre (Katia Sonia Martín / www.cubanet.org) - Yanisleydis Ramírez, activista de derechos humanos, condenada a cuatro años de prisión en el Centro de Internamiento Especializado de Trabajo y Estudio de Pitajones, provincia Ciego de Ávila, por el delito de peligrosidad social, denunció la insalubridad de la prisión donde se encuentra y la falta del servicio telefónico para las reclusas.

Ramírez, a través de una carta, dijo que los tanques de agua supuestamente potable de la cárcel tienen una capa de moho de varios centímetros de espesor, por lo que el líquido no es potable y muchas prisioneras han enfermado. Ella misma tiene una infección en la garganta desde hace días, y no la han llevado al puesto médico ni suministrado tratamiento alguno.

 “Ahora estamos incomunicadas –dice en la carta-, hace más de siete días no contamos con servicio telefónico, y sólo nos dicen que la línea del penal está rota, que esto ha sido reportado, pero la empresa telefónica no ha dado respuesta”.





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