Publicado el martes, 16 de noviembre de 1999 en El Nuevo Herald
En Cuba, Castro no es el protagonista del día
PABLO ALFONSO
El Nuevo Herald
Fuera de Cuba, Fidel Castro había sido hasta ahora el principal protagonista de las cumbres anteriores pero, paradójicamente, en la cita iberoamericana que se celebra en La Habana, disidentes y opositores de su régimen han desplazado al gobernante cubano de ese papel y están
acaparando la mayor atención de la prensa internacional.
La IX Cumbre Iberoamericana que sesiona en La Habana tiene algunas características sin antecedentes en eventos anteriores, entre ellas el arresto por parte del país anfitrión de decenas de opositores políticos que han aprovechado la presencia en La Habana de
periodistas y mandatarios extranjeros para hacer escuchar su voz.
``Los que se reúnan con los participantes en la IX Cumbre Iberoamericana deberán enfrentar sus responsabilidades por violar la ley cubana'', declaró el canciller cubano Felipe Pérez según un despacho de la agencia española de noticias EFE.
Pérez dijo que los mandatarios ``tienen entera libertad de movimientos y acción'', pero amenazó a los disidentes con la denominada Ley de Protección a la Economía Cubana y a la Soberanía Nacional, que condena, hasta con 20 años, a quienes
``distorsionen la realidad cubana''.
``La ley está en vigor, y es tan legítima como cualquiera de las otras legislaciones'', subrayó Pérez.
Por su parte, el dirigente de derechos humanos Elizardo Sánchez, se mostró indiferente ante la posibilidad
de que el gobierno tome represalias con la disidencia: ``¿qué puedo temer luego de 30 años de
resistir el totalitarismo?''.
``No hay una mafia en Miami. Ese es un calificativo muy duro y allí hay patriotas'', subrayó Sánchez.
La intransigencia gubernamental demostrada contra los opositores ha opacado el interés de la prensa por la agenda oficial de la Cumbre destinada a analizar la globalización económica y su impacto en la comunidad iberoamericana.
Asimismo, los encuentros de los mandatarios y cancilleres iberoamericanos con representantes de diversos grupos opositores y de derechos humanos son los principales temas de las agencias noticiosas.
El presidente del gobierno español, José María Aznar, declaró que Castro es el principal obstáculo para que se den cambios en Cuba al tiempo que consideró que el embargo norteamericano es una coartada para el cubano y un error de Estados Unidos.
Aznar se reunió al mediodía del lunes con el periodista Raúl Rivero y los dirigentes opositores, Oswaldo Payá, Gustavo Arcos, Héctor Palacios, y Elizardo Sánchez. Por su parte Payá, Arcos y Rivero, sostuvieron también la mañana del
lunes un encuentro con el primer ministro de Portugal, Antonio Guterres. El domingo por la noche el presidente de Portugal, Jorge Sampaio, se había entrevista con Sánchez.
El presidente de Uruguay, Julio María Sanguinetti, tenía previsto reunirse el lunes por la tarde con miembros de la disidencia en la residencia de la embajada de su país.
Asimismo, los cancilleres de Nicaragua y Costa Rica se han entrevistado también con miembros de la oposición.
En uno de los encuentros más significativos, la canciller mexicana Rosario Green se reunió con Sánchez, poniendo fin así a ``la estricta política mexicana mantenida 40 años, como el principal aliado de Cuba en América, de evitar cualquier contacto
oficial con la frágil oposición interna cubana'', comentó el diario Excélsior.
``Nos encontramos con manifestaciones que hablan de un espíritu democrático de la Cumbre. Las cumbres no son completamente higiénicas o esterilizadas'', dijo Green.
Al marcar el tono en el cual se desenvuelve la cita de La Habana, Green alegó que en cumbres se tienen contactos con variados sectores y hay "muchas manifestaciones", por lo que, "no pueden ser torres de marfil, y no hay más diplomacia de torre de marfil".
Oyen en la Cumbre a los disidentes
WILFREDO CANCO ISLA
El Nuevo Herald
A pesar de la oleada represiva gubernamental y las inclementes condiciones del tiempo que prevalecen en La Habana, las fuerzas de la disidencia interna cumplieron el lunes su segundo día consecutivo de encuentros con jefes de gobierno y delegaciones asistentes a la IX Cumbre
Iberoamericana.
Para los tradicionalmente marginados y dispersos grupos de oposición en la isla parece haber llegado al menos su hora de reconocimiento, luego que cuatro jefes de Estado y gobierno, cuatro cancilleres y un embajador ante la ONU mantuvieran reuniones con ellos.
Al mediodía del lunes, el presidente español José María Aznar se reunió con cinco líderes disidentes y familiares de detenidos por el régimen castrista, y se mostró esperanzado en que ``se pueda mantener una línea de comunicación
política'' entre estos dirigentes, sus agrupaciones y la sociedad cubana.
Durante uno de los encuentros con los opositores, Aznar deseó ``que se resuelva la situación de los presos en cárceles cubanas lo antes posible'', y respaldó la posición de sus interlocutores en torno al ``respeto a los derechos humanos, los valores democráticos
y la libertad''.
En la entrevista, que se prolongó durante casi una hora en la Embajada de España, participaron Elizardo Sánchez, Gustavo Arcos Bergnes, Oswaldo Payá Sardiñas, Raúl Rivero y Héctor Palacios, quien estuvo detenido por varios días en vísperas
de la reunión.
De acuerdo con Payá, los opositores entregaron a Aznar una copia de la declaración Todos Unidos, un documento suscrito la pasada semana por una veintena de agrupaciones.
``En lo que respecta a nuestra posición como representantes del Movimiento Cristiano Liberación, le explicamos [a Aznar] en qué consistía el Proyecto Varela, que busca recoger firmas entre la población para presentar ante la Asamblea Nacional una propuesta de
ley favorable a un plebiscito en la isla'', dijo Payá a El Nuevo Herald.
Payá llegó a la entrevista en bicicleta bajo la lluvia. Aznar lo saludó bromeando sobre una invitación a España que nunca pudo cumplir, debido a que no recibió permiso de viaje de las autoridades cubanas. ``No fue en Madrid sino en La Habana, pero al fin
nos conocemos'', le dijo sonriente el mandatario.
El dirigente demócrata cristiano añadió que Aznar escuchó con mucha atención la propuesta, que parte de un marco legal establecido y garantizado por la constitución vigente.
``No le hicimos ninguna petición especial, sólo recabamos solidaridad para que se respete el derecho de los cubanos'', expresó Payá. ``Dejamos claro que nos oponemos al aislacionismo de Cuba pero de una forma coherente, es decir que criticamos también el
aislacionismo interno con que el gobierno somete a la población cubana''.
Aznar también recibió a familiares del llamado Grupo de los Cuatro, encarcelados por publicar en 1997 el documento La Patria es de Todos.
Sobre la liberación de los prisioneros, Aznar informó que el Rey de España conoce de primera mano la situación de estos casos. Magali de Armas, la esposa de Vladimiro Roca, relató al término del encuentro que el presidente español prometió
``hacer todo lo posible'' por ayudar a los familiares de los prisioneros.
La tarde del domingo, Elizardo Sánchez se reunió a puertas cerradas con el presidente y el primer ministro de Portugal, Jorge Sampaio y Antonio Guterres.
``Fue un encuentro de absoluta cordialidad y comprensión, y agradecemos a Portugal que nunca ha ocultado sus simpatías por la oposición'', expresó Sánchez.
Guterrres conversó este lunes con otro grupo de opositores, mientras que al cierre de esta edición el presidente uruguayo Julio María Sanguinetti recibía a Sánchez y Arcos Bergnes, convirtiéndose así en el único mandatario de América
Latina en protagonizar este tipo de reunión en la isla.
Hasta el momento los cancilleres de México, Panamá y Nicaragua, así como el embajador costarricense en Naciones Unidas, han sostenido también conversaciones con los disidentes.
El portavoz de la Cancillería cubana, Alejandro González, declinó comentar sobre estas reuniones a la prensa acreditada. Con anterioridad Cuba señaló que ``no se ofendería'' por estos encuentros, aunque esperaba que ``las delegados vinieran a La Habana a
trabajar en la Cumbre''.
Castro inaugura la Cumbre
Reuters
LA HABANA
El gobernante cubano, Fidel Castro, dio la bienvenida el lunes a 18 jefes de estado y de gobierno a la IX Cumbre Iberoamericana, un foro que se ha visto ensombrecido por el protagonismo de grupos disidentes que se oponen a su gobierno comunista.
Sin embargo, Castro no hizo referencia alguna a los encuentros celebrados entre los disidentes y varios de los mandatarios visitantes.
Vistiendo su característico uniforme verde olivo, Castro inauguró la cumbre en una ceremonia efectuada en la Escuela Latinoamericana de Ciencias Médicas, que acepta estudiantes de toda América Latina y el Caribe.
``Esta escuela pretende ser una modesta contribución de Cuba a la unidad e integración de los pueblos que aquí representamos'', dijo Castro, de 73 años, ante los presidentes y cientos de los estudiantes y académicos de la institución.
Castro indicó que la escuela fue inspirada por la devastación y muerte causadas por los huracanes Mitch y Georges, que azotaron las islas del Caribe y países de Centroamérica a mediados del año pasado.
En lo que pareció un indirecto ataque a los países industrializados, Castro criticó que no hubieran cumplido con todos sus compromisos de ayuda a la víctimas de estos desastres.
``Pronto todo se olvidó. Las grandes promesas jamás se cumplieron,'' dijo el gobernante cubano, quien tras décadas de exportar su revolución a la región, ahora quiere dejar su marca formando médicos para todo el continente.
En todo momento, Castro destacó la presencia del rey Juan Carlos de España, quien junto con su esposa la reina Sofía, son los primeros monarcas españoles en pisar la isla caribeña.
Por otra parte, esta es la primera vez que jefes de gobierno extranjeros se reúnen en territorio cubano con grupos de oposición al gobierno comunista.
Entre estos, se encuentran el presidente del gobierno español Jose María Aznar, lo mismo que el presidente y el primer ministro de Portugal, Jorge Sampaio y Antonio Guterres, respectivamente, y el mandatario de Uruguay, Julio María Sanguinetti.
También se reunieron con la oposición integrantes de las delegaciones de Panamá, Nicaragua, Costa Rica y México, que hasta hoy ha sido el más firme aliado de Cuba entre todos los países latinoamericanos.
Elizardo Sánchez, el líder disidente que más protagonismo ha tenido en estos encuentros, destacó la importancia histórica de estas reuniones, aunque admitió su pesimismo sobre la posibilidad de que conduzcan a una apertura política.
``No soy optimista en cuanto al futuro a corto plazo, sí a largo plazo'', dijo a los periodistas.
El gobierno cubano, que habitualmente se refiere a los disidentes como ``traidores'', aseguró que no impediría que las delegaciones invitadas a la cumbre se reunieran con la oposición.
Sin embargo, líderes de los grupos disidentes informaron que en los últimos días unos 100 activistas de la oposición han sido detenidos, confinados a sus hogares u hostigados por las autoridades.
Un portavoz del gobierno confirmó que 15 personas fueron detenidas antes de la llegada de los visitantes extranjeros.
Ningún medio de prensa local registró las reuniones de los disidentes y su significado pasó casi inadvertido para la mayoría de la población de Cuba, de 11 millones de habitantes.
Desde un principio, la Cumbre Iberoamericana se vio envuelta en controversia cuando los presidentes Carlos Menem, de Argentina, y Eduardo Frei, de Chile, anunciaron que no participarían debido al proceso español contra Augusto Pinochet.
Los presidentes de Nicaragua, Costa Rica y El Salvador también decidieron boicotear el foro en protesta contra el gobierno unipartidista de Castro.
Hoy martes, los líderes se reunirán para debatir el tema de la cumbre, ``Iberoamérica y la situación financiera internacional en una economía globalizada'', así como otros temas de actualidad.
La prensa mundial destaca a la disidencia
PABLO ALFONSO
El Nuevo Herald
Los principales diarios de España, Portugal y América Latina desplegaron el lunes grandes titulares llamando la atención sobre el papel protagónico de la oposición interna en el marco de la IX Cumbre Iberoamericana que se celebra en La Habana.
El diario madrileño El País, destacó en su primer plana fuertes declaraciones del presidente del gobierno español José María Aznar:
``Aznar dice que Castro es el principal obstáculo para que se den cambios en Cuba'', afirmó El País.
El ABC tituló su primera plana con una frase que resume la tensión que se ha vivido en La Habana en las últimas horas, como consecuencia del acoso gubernamental a los opositores: `La Cumbre recrudece el pulso entre la dictadura y la oposición''.
Por su parte, el diario español El Mundo dedicó su principal comentario editorial del lunes a la situación cubana, y luego de abogar por el levantamiento del embargo norteamericano a Cuba, la arremetió contra el régimen castrista.
``Tienen toda la razón sus opositores del interior para declararse desalentados por el fiasco en el que ha acabado la muy tímida apertura que el dictador amagó en coincidencia con la visita del Papa. En el viejo cuerpo de Fidel Castro no hay resquicio alguno para un aliento
sinceramente reformista'', afirmó El Mundo.
El diario mexicano Reforma se hizo eco del encuentro de la canciller Rosario Green con el disidente Elizardo Sánchez, al que calificó de ``un hecho inusitado en la relaciones binacionales''. Reforma destacó que Sánchez pidió a la funcionaria ``que México
juegue un papal activo en la transición política cubana''.
En Argentina, el diario La Nación, afirmó que ``la reunión estará signada por los reclamos frente al embargo de Estados Unidos y el espacio que se deja a la disidencia''.
``La disidencia puede opacar la Cumbre a Castro'', afirmó El Mercurio de Santiago de Chile, en un titular de su página internacional. El influyente diario chileno dijo que la oposición interna ``está aprovechando al máximo la Cumbre para recordar que en la isla
no hay libertades civiles, ni democracia, ni respeto de los derechos humanos''.
La Nación de Costa Rica afirmó:``Los actos protagonizados por grupos de disidentes esta semana en la capital cubana, han hecho que los medios de comunicación se centren en esta cuestión y quede relegado el asunto central de la Cumbre.
Los habaneros reciben con tibieza al Rey
EN PRIMER plano, de izquierda a derecha, Ana Botella, esposa del presidente del gobierno español José María Aznar, la reina Sofía, Aznar y el rey Juan Carlos II pasean el lunes por una calle de La Habana.
Agence France Presse
LA HABANA
El rey Juan Carlos de España convirtió su participación en la IX Cumbre Iberoamericana de La Habana en una visita semioficial a Cuba, pero sin ``conquistar'' a los cubanos en un maratónico paseo por las calles de La Habana Vieja.
Tibia, casi fría en algunos tramos, fue la recepción brindada el lunes al monarca por un escaso pueblo cubano, que evitó los aplausos y los vítores, mientras el Rey visitaba museos, iglesias, conventos y viejas casas coloniales.
Ausente estuvo el tradicional grito de ``Viva el rey''.
Las calles fueron preparadas especialmente para la visita real. El control policial fue estricto y la zona quedó prácticamente limitada a los acreditados para la Cumbre Iberoamericana.
Los escasos cubanos que tuvieron el ``privilegio de ver en persona al Rey'', como dijo uno de ellos, fueron seleccionados estrictamente en los medios laborales y políticos.
``La hospitalidad del pueblo cubano es inmensa, y la brindamos por igual a todos nuestros visitantes. Nos da igual que se trate del Rey o no'', dijo una obrera habanera hablando con tono politizado.
Paseando desde la Plaza de la Catedral hasta la Plaza de Armas, en el antaño núcleo central de la administración colonial española, el Rey recibió escasos aplausos, pero sí fue invadido de sonrisas y gritos por parte de algunos niños escolares
instalados en ciertos balcones.
El ``paseo real'' había despertado la máxima expectativa entre la mayoría de los 1,600 periodistas acreditados para la Cumbre, pero el ``baño popular de multitudes'' pensado para el Rey resultó más seco de lo previsto, casi un baño de frialdad.
Sorprendió la ausencia del pueblo en la calles habaneras, debido a ``razones de seguridad'', según un policía cubano, y los pocos presentes se mostraron cautelosos.
El Rey, con su carisma habitual, su casi permanente sonrisa, paseó lentamente a la cabeza de un nutrido séquito de funcionarios y policías españoles y cubanos. A su lado estaba la reina Sofía, el presidente del gobierno español, José María
Aznar, y su esposa, Ana Botella.
Lo más impactante del recorrido estuvo en el Palacio de los Capitanes Generales, donde el Rey apreció un trono que desde el siglo XIX espera al monarca español, pero Juan Carlos evitó sentarse en él para evitar cualquier tipo de interpretaciones.
``No nos sentamos porque no habríamos cabido. Para sentarme en este trono me habría sentado con todos los españoles'', explicó el Rey, que junto a la Reina posó para fotógrafos y cámaras de televisión frente al Trono Real de La Habana.
También confesó sentirse ``muy emocionado'' por haber pisado las mismas calles que hace 40 años pisó su padre, don Juan de Borbón, aunque su progenitor no fue el primer miembro de la familia real en visitar Cuba, pues en 1895 lo hizo la Infanta Doña
Eulalia, hija de Alfonso XII.
La jornada real fue maratónica. Tras desayunar con el presidente portugués Jorge Sampaio, el Rey visitó la sede de la Embajada de España, paseó por La Habana Vieja, y recibió al Cardenal Arzobispo de La Habana, Jaime Ortega.
Luego visitó una fábrica de puros, almorzó con el presidente mexicano Ernesto Zedillo y asistió a la inauguración de la Escuela Latinoamericana de Medicina, antes de acudir a la cena oficial ofrecida por Fidel Castro en el Palacio de la Revolución a
todos los participantes en la Cumbre.
Castro da un trato preferente a Chávez
Servicios de El Nuevo Herald
LA HABANA
El gobernante cubano, Fidel Castro, dio el lunes un trato de marcada preferencia a su colega venezolano, Hugo Chávez, único mandatario latinoamericano que proclama su admiración por el régimen cubano, al recibirle a su llegada a La Habana para asistir a la IX Cumbre
Iberoamericana.
La recepción brindada por Castro a Chávez fue la más calurosa de las que se vieron en los últimos dos días en el aeropuerto habanero José Martí, en el que el gobernante cubano ha saludado a cada uno de los mandatarios vistiendo su tradicional
uniforme verde olivo.
Castro recibió con un beso a la esposa de Chávez, Marisabel Rodríguez, única primera dama con la que ha tenido esa deferencia, y bromeó al pie del avión con el ex teniente coronel ``de comandante a comandante''.
Hugo Chávez, igual que Castro conocido por su incontinencia verbal, fue también el único de los presidentes iberoamericanos que se detuvo en la pista del aeropuerto, durante unos 10 minutos, para ofrecer a los periodistas de su país una improvisada rueda de prensa
junto al mandatario cubano.
En contrapartida a tantas deferencias, Chávez le brindó al gobierno de Castro el apoyo más patente que haya recibido de todos los asistentes a la Cumbre, al ser consultado por la prensa internacional si planeaba encontrarse con los disidentes, como ya lo han hecho
presidentes y cancilleres de varios países, incluyendo a México.
``¿Yo? En el campo de pelota es que voy a tener contacto, no tengo otro contacto previsto'', dijo.
La demora le permitió a Chávez permanecer en el aeropuerto y acompañar a Castro cuando éste recibió al presidente boliviano, Hugo Banzer, otro ex militar que también llegó el lunes a La Habana.
Chávez se dirigió desde el aeropuerto hacia el estadio Latinoamericano, para entrenarse para el partido de béisbol que un equipo venezolano jugará el jueves ante una selección cubana, que dirigirá Castro.
En la mañana del lunes también llegaron a La Habana los gobernantes de Colombia, Andrés Pastrana, Honduras, Roberto Flores, Panamá, Mireya Moscoso --única mujer entre los jefes de Estado y de Gobierno presentes--, y Surinam, Jeles Albert Wijdenbosch.
Cuestionan la actitud de Europa ante la 'dictadura'
Una organización fustigó el silencio europeo frente ante la represión en Cuba
Agence France Presse
PARIS
`¿Frente a la dictadura cubana qué hace Europa?', preguntó el lunes en París la Federación Internacional de Ligas de Derechos Humanos (FIDH), a propósito de la apertura en La Habana de la IX Cumbre Iberoamericana.
La FIDH, en un comunicado, afirma que ``deplora el silencio complaciente de la Unión Europea frente a la política de represión del gobierno cubano e invita a los gobiernos europeos a adoptar rápidamente una posición común sobre Cuba y a hacer todo lo
necesario para convencer a Fidel Castro de poner fin a las medidas represivas''.
La organización indica que la apertura de esta cumbre ``va acompañada del arresto de varias decenas de opositores al gobierno cubano bajo pretextos falaces, lo que confirma el endurecimiento del régimen desde comienzos de este año''.
El documento renueva su condena más firme ``de una política dictatorial que viola los derechos y libertades elementales''.
Por último, la FIDH ``aprueba y apoya la iniciativa de varias delegaciones gubernamentales iberoamericanas de reunirse durante esta cumbre con los disidentes cubanos''.
Por otra parte, el político francés Alain Madelin, actualmente de visita en La Habana, entregó a varios disidentes cubanos ``pasaportes de la libertad'', documentos mediante los cuales dichos responsables se comprometen a apoyarlos en su combate a favor de los derechos
humanos.
Madelin, presidente en Francia del partido Democracia Liberal, llegó el sábado a la capital cubana, acompañado por Yves Roucaute, presidente de la organización Justicia Internacional y Libertad.
Madelin precisó que se había entrevistado con ``representantes de todas las fuerzas de la oposición y responsables del movimiento campesino, periodistas independientes, intelectuales y militantes de los derechos humanos'', en especial miembros del Partido Liberal Demócrata,
del Proyecto Democrático Cubano, del Consejo unitario de los trabajadores cubanos y del Comité cubano de los derechos Humanos.
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